Mis yoes: en un cadáver exquisito.

poema de Acero etereo

- ¿Y que veías entonces?

- Magnificencia, eones y plenitud. inmemorable plenitud. plenitud sin nombre.
¿sábes?
veía tranquilidad,
veía el cielo...
pero decime vos; ¿que viste?

Mientras los locos hablaban los demás, guardaban silencio. si, pleno silencio.
y escuchaban por largas horas; eternas horas.
el fuego crepitaba desde una extensa fogata.
y festines los esperaban;
propicio para los lenguas largas.
mas, estaba todo en calma.

- ¡El encendedor! me lo olvide en casa.

+¿En cual? ¿A cual de las casas que perteneces; suponiendo que cada casa
es mundo?

+ hablando de eso
¿que paso con el proyecto?

- las grandes orquídeas se lo quitaron,
o algo así dijo Olga.
Vaya uno a saber.

el hospital era como mínimo, miserable.
un lugar que se desgarra y colapsa.
pero Victoria iba a volar, para volver,
como un ave que al varón viento va.

alguno que otro por ahí se atrevía a ir
por esas callejuelas inhóspitas.
pero la verdad, es que no es de extrañar,
que allí se pierdan.

- Pero bueno. ¿digo porque?
porque dejarlos ahí puede llegar a ser un lugar mejor para ellos,
y que al mismo tiempo, sea un lugar mejor para nosotros...
si después de todo es sobre ellos,
los almirantes
y mi avergonzado yo.
O sobre el acto sublime de soltarse
y de desenvolver las palabras y tejerlas,
ablandarlas en la suavidad de lo noctambulo, que ruge y se acurruca.

¡Quiero ver finales en cúspides altas y triunfales!
Como la fe y la pausa
como esas otras formas
que exaltan y raptan
¡hasta la gloria!.

Es de barrio, es mi pasado,
es eso reflejado.

¿y habrá quedado todo ahí?

madre y padre.
alfa y omega.
negro blanco.
bueno malo,
bipolaridad,
Kybalión.
escritor y lector.

los que dan vida al poema, que no
es para menos.

- fue clausurada en noviembre, si no mal recuerdo.
parece que no lo respetaron allá Afuera, y bueno.
las cosas pasan.

- ¿Y que paso con las preguntas a ti mismo, donde las dejaste?

+ ¡ah! divagan por ahí...
¿sabes?
solo quedan desperdigadas en todas partes, se impregnan.
no debes de preocuparte
las señales están ahí.

- ¿Y las respuestas, donde quedan?

+ ...

los que dan vida al poema, que no
es para menos.
que no es para menos.

- fue clausurada en noviembre, si no mal recuerdo.

Estaban a medio camino, el hospital ya podía distinguirse entre la niebla, con la ayuda de la luna y el reflejo santo del agua.
pulcra mangata, luz benevolente.

una fue retrocediendo y decidieron parar,
pudieron complacer al viejo y dejarlo reposar
sobre el arándano,
permanecía inmóvil como las sedas.
pero debían continuar...

...no son pecadoras, las manos tendidas al lector.

no es éste un mundo yermo,
la vida corre, el ciclo no para,
se mueve, se hamaca...
ese es dios sabiendo a donde va.

- noviembre, si no mal recuerdo.
¿y habrá quedado todo ahí?

¿huelen la lluvia?

¿escuchan los laudes y los oboes?
¡oh!
¿escucharon eso,
el lejano eco de los tambores?

oh... cerca están ya.

¿huelen la lluvia?

Comentarios & Opiniones

Silvia

Es muy bello!

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