Madre insomnio

poema de Acero etereo

llego el dia tres.
No he pegado un ojo, solo paso paginas, fumo tabaco y escucho guitarras y voces cantar asperas.
Me acostumbro a palabras góticas. extraño las suyas. Suelen salvarme, tachan la idea de dolor.
Es una flor de croché en la noche que corta el invierno. Ella, siempre es ella. Mí invariable amor.
Me quedo en la quietud de estas paredes
Inoloras. brisas y trazos llegan a mi, salen de las sabanas y remolinean sobre las mesas y sillas, la habitación me sonrie en la oscuridad.
Llueve trigo desde el techo de yeso viejo. La tempestad no espera, no tiene piedad, no discrimina, solo llega.
El oráculo hace su aparición sobre la mesa de luz, las cortinas susurran en irlandés.
Me gira la vida como a un campeón de ajedrez.
Corren entre los cubiertos búfalos y un Cebú.
¡Las madres no saben pescar!
Me grita el suelo, me endulza el suelo, no quiero el suelo, me mete gana de garra, el suelo.
Siempre es ella, a eso me refiero cuando digo quiero.
¿quien si no?
Siempre es ella. Me gana de ida, y de vuelta.
No quiero ser el mosquito que revolotea en la llama, quiero mi docis onirica. Llevame con vos incalculable amor de amor.

Comentarios & Opiniones

misombra

Muy bueno.

Critica: 
Xio

Tremendo poema, el amor de amores, el unico y verdadero, ese que lacera el alma, que está presente, que se siente, que siempre nos acompaña,que está en nuestras horas insomnes...amor de madre...inmenso placer, saludos cordiales, buenas noches poeta.

Critica: 
María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Excelente si el insomnio provoca tales letras vuelvo a decir excelente escrito. Saludos

Critica: 
Lunatika Moksha

Bello, indefinidamente bello

Critica: