ilusión infundada

poema de Ánvora

Me encontraba entusiasta con lo nuestro
Los encuentros dejaban de ser sólo por satisfacer el placer carnal de dos cuerpos desnudos
Sentía que tus movimientos dejaban de ser los de un lobo hambriento
y empezabas a dulcificar tus caricias
tu mirada desesperada se sosegaba en mis labios
Ya no eran sólo gemidos, ahora eran ideas, preguntas y anhelos
Me atreví a acariciar tus cabellos
a besar tu frente
A tomarte de la mano
A decirte te quiero
Presagie el inicio que jamás llegó
me frustré en la espera
¡y luego el silencio!
ese áspero silencio que no hacía nada más que reprocharme, con una mueca como de lástima mi irreal ideal.
Dejé de saber de ti
No buscabas siquiera mi carne
Mientras yo encontraba
los bramantes desatados de las evidencias
Que dejaste por doquier.

Comentarios & Opiniones

JOSE FLANDEZ

Un excelente poema poetisa nos presentas con muy buenas imágenes sensuales y románticas. Un saludo fraterno.

Critica: 
La musa del árbol

Ánvora hermoso poema. Saludos y estrellas para usted.

Critica: