Hombre de las piernas fuertes

Quisiera seguirte el paso, pero mis piernas se doblegan
Seguir tus pies ha sido arduo camino, he escalado montañas y rodado entre piedras
Yo solo quería estar contigo y llegar a la cima juntos, pero cada vez que sientes mi respiración tras de ti corres en dirección contraria y en silencio te ocultas
Por mucho tiempo fueron los recuerdos de los días húmedos bajo tus brazos los que me inspiraban a aferrar mis dedos dentro de tu tierra pero he ignorado tanto al orgullo que hacerlo una vez más sería casi perder la dignidad.
Ya no puedo, hombre de las piernas fuertes, caminar sin rumbo fijo, sostengo en mis manos en las rodillas y te grito: ¡lo mejor será que camine hacia otra dirección!
Tu solo sonríes como con lástima y asientes con la cabeza.
Quisiera darte el último beso, pero no serviría de nada.
Quisiera también preguntarte, por qué no quisiste permanecer conmigo, pero se es menos miserable en la ignorancia.
Me voy sabiendo que me quedo con los más bellos recuerdos de tus ojos, que el andar dejó enseñanzas, la más grande probablemente haya sido que aferrarse a caminos ajenos conlleva a la locura, me declaro vencida, ¡tu ganas, hombre de las piernas fuertes! te dejo andar en el sitio que jamás debió conocer mi presencia