Deficinición de locura

poema de Dary

Toda la vida acostumbrada a ser llamada loca;
decidí creer que si soy distinta quizás después de ver como pensaban los demás, quizás por eso Dios tuvo que sentarse a mi lado para charlar conmigo o por lo menos tratar de entender a esta loca. Gracias por eso.
La definición de locura es algo superior, debes estar suficientemente entregado a la espontaneidad, a la rareza de tu ser para que exista ese estado, estar loca significa que te fijas en ti, en tus emociones y decides vivirlas, decides expresarte.
Locura es lo que siento cuando lo veo a él, locura cuando me despierto y veo que aprendí a hablar con él en sueños porque al abrir los ojos me encuentro con mis peluches y mi diario, no está él.
La soledad es amiga de locura, hablan seguido de sus estados de animo y se turnan para revelarse. La locura me hace tener muchas amistades y eso no le gusta a soledad porque de ser así se enfada por eso hay un estado de confusión entre las dos, a una le gusta reirse mucho y la otra prefiere escribir porque le fatiga la gente, no se siente cómoda por como piensa la gente y prefiere ser un lobo solitario. Cuando las dos tienen conflictos; la ansiedad aparece a pasearse por los senderos de la vida y el amor cae como pétalos de rosa y se siente apagado. Locura vuelve a aparecer y escribe textos largos agobiando al alma gemela, Luz siente miedo de no ser entendida por el humano en cuestión pero él sabe que no se puede desenamorar de la locura de ella porque ya hicieron el amor varias veces y ni hablar de esas conversaciones virginales que eran imterminables, locura no quería volver a casa, quería parar el tiempo y volverlo de cristal.
El viento había marchitado algunas hojas, se habían secado pero los pájaros seguían haciendo nidos alrededor del amor, cultivaban con lágrimas; gritos desesperados; pensamientos efusivos y hasta en sueños ese amor que parecía del más allá.
Que pesadilla aquella en donde locura no encontraba a su compañero de aventuras, se tuvieron que separar porque el susurro de las nubes se puso celoso de tan profundo amor, la vida los habia separado por un rato, todo parecía más dificil, miedoso, profundamente agobiante. Ella no quería hablar con Dios porque él le había pedido tiempo y a ella le parecía que el malvado reloj de arena estaba jugando en contra. Los días parecían inocentes abejas usurpando el polen de corazones enrojecidos de misterio y de horas sumamente perturbantes hasta para el que huye de si mismo.