Dame tu amor.

Aceptas al miedo como yo
conoces el mal tiempo
¿Qué mas puedo decir, Geraldine?
Saliste en busca de alegrías,

y te quemaste, bajo la sombra de ese árbol
unas lindas flores, Maribel
Del mal te querés reír
te querés olvidar del maltrato que da esta sociedad,
Marimar.

Por eso te quiero tanto,
porque encontrás en lo que salís.
¿Qué más Geraldine?, ¿Quemaste Marimar?

Morocha descomunal con sabor a mar,
con mucha libertad para poder tomar, jugar y bailar.
Jugar y fumar.
¿Cómo estás, Mariela?

Pude caer en tu casa esta noche,
tomamos cerveza que nos nuló la conciencia,
compramos el sustento para saciar las macanas,
y en una mañana con resaca:

Te me fuiste de las manos
para no volver, después de la madrugada.
Desearía que me mimes y me dieras tus ganas
Y me brindaras tu mirada.

Que despierta como los soles
a quien se levanta con mucho dolor
y con el fuego de un alcohol.
Y como dicen los locos
dame un poco de tu amor.