Pretensiones

poema de Zeithos

Si ahora sentir pudiere la cascada de caoba,
Cuyos hilos sobre tus hombros suelen caer,
Sobre mi erguido pecho triunfante,
Y con tus ojos en los míos clavados…
¡Ah! Estela de flor de primavera ardiente
Tu pelo al agitarse y tus ojos desenfocados
Los labios entreabiertos y cerrados.
Sobre tu corazón entre almohadas tumbado,
Está el mío siempre tan turbado.

Coletazo de sirena al viento
Sobre la mar castaña escapa de tu pelo
El dulce y armonioso vaivén
De una tarde de invierno.

Montada a la cola del viento ascendiente
Con el aire debatir te veo cansinamente,
Éxtasis de tranquilidad y expresión angelical…
Todo ha acabado ya.

Todo son esperanzas aleves.
Y la brisa que se escapa
De tus cabellos al pasar
Solo me podrá matar.

El camino de la temporalidad
Se hallaría muerto en un instante,
Parado, pues sus lágrimas escaparían,
Por no poder parar una secuencia inmortal.