El caballero solitario

poema de Zadkiel

El caballero solitario

Tengo tanta mala suerte,
Me he enamorado siendo insuficiente,
Pues no me ves como lo hacen mis pupilas,
Se escapan mis sueños por las aberturas de mi mochila.

Te quiero tanto que siempre te dejo libre,
Como tal pétalo de flor bailando en la brisa,
Como el viaje del sonido de un timbre,
Se percibe de tan lejos y a la vez de tan cerca.

Esa es mi forma de amar,
Desearte toda la felicidad,
Y como un fuerte guardian,
Desde la lejanía, despejar tu pesar.

El destino está decidido,
Libre estoy como un animal herido,
Desangrando sentimientos en cada paso,
Adolorido pero aún caminando.

Por ahora, empuño está espada,
No moriré en tal encrucijada,
Y si es por el bienestar de mi amada,
Soportare un duelo a muerte con los celos para dejar que te vayas.

Aún así, guardo mis esperanzas,
En una caja un poco abandonada,
Colocada en un mar de apariencias,
La encontrarás el día que expreses tus condolencias.

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