BONDAD EN LAS SOMBRAS

Es curioso...
Nadie se hace cargo de los vacíos del alma.
De esa sensación desordenada que dejan las penas.
No hay culpables.
No hay perdones ni perdonados.
Y sin embargo, las huellas no se borran.
Algunos le llaman experiencias,
hechos, vivencias que te "ayudan a crecer".
No entiendo mucho eso.
Crecer, también se crece sin dolor.
Es inevitable el pasar por esta vida sin crecer.
Soy soñadora.
Sigo en vísperas de abrazos cálidos,
de bienvenidas reales,
de alegrías al compartir con el otro.
Los años vividos, sirven para optar mejor.
Espero tener tiempo y vida
para recibir todo lo bueno que aún me toca.
Siempre he dado lo mejor de mi.
Siempre!
Aún en los desaciertos, no fue por mezquindad,
ni por mala fe.
Mis manos y mi corazón están repletos de buenos deseos.
No nací para hacer daño consciente.
No es inocencia, es bondad desde el alma.
No puedo evitar eso.
Es algo con lo que se nace y se muere.
Hay seres que viven en las sombras,
acechando y mirando con desconfianza y recelo.
Hay otros, que al ser lo opuesto,
nos sentimos casi tontos y avergonzados.
Acaso da paz saberse cordero en un mundo de lobos?
Cada día crece la jauría.
Cada hora, la inocencia es un blanco demasiado fácil.
Las sombras van ganando al sol.
Pero Tú estás ahí para los que amamos Tu luz,
Bendícenos, Señor y apártanos del mal.
Amén.

13/09/2019