Seducción con versos

Después llego él
y con una sonrisa ilumina mis días,
ama cada parte de mi cuerpo,
ama cada parte de mi alma,
él no sabe quién fui, el ve el hoy
solo ve lo que puedo ofrecer, lo que soy,
le gusto lo sé; me lo demuestra día a día.
Yo le escribo poemas,
nada más peligroso que la seducción con versos,
tal vez no los entienda pues él no sabe de literatura
sin embargo se sumerge
en lo profundo de mis pensamientos,
es un gran seductor
que sin ni siquiera haber tocado mi cuerpo
provoca los más sublimes suspiros
que estremecen luego.
Me basta con su sonrisa
para enamorarme por completo,
con escuchar su voz a lo lejos
para derretirme en silencio
él no sabe el mar de emociones
que produce en mi cuerpo.
Continuamos entregándonos cada noche,
sin tocarnos el cuerpo
tan solo con metáforas, versos y te quieros.

Así trascurren los días con música en el alma,
con el corazón lleno de poesía
y la esperanza del encuentro….