De treguas

Así como si de vencer al orgullo se tratase
me dejo caer del tiempo
así como vos, me dejás caer de la memoria
Quedarán seguro, los aromas
algunas frases repetidas hasta el cansancio
y todo lo que sabíamos sin hablarlo
Quedará el dulce recuerdo de tus dedos
resbalando por el tabique de mi nariz
el tono de la voz, ya sin verbo
la persona ya sin cara, ya sin forma
Entonces por la noche, el silencio
o los amigos
casi siempre el humo y el vino
Y la vieja que quiere que vaya a almorzar
y que era cierto que había que podar la parra
Y mientras me ahogás de olvido
dejo de luchar contra el abrazo de tu marea
y sin estar rendido, pero sin resistirme
puedo notar que también es cierto
que bajo las aguas de algunos mares
se dejan ver aún, las estrellas convencidas
de contaminar hasta la más lejana galaxia
de tantos deseos incompletos e imposibles
de tanto sueño roto por los rincones
de tanto ahogado en los mares del olvido
Y al fin se, que voy a estar
cuando en cualquier noche del fin del mundo
con tu cabeza sobre cualquier otro hombro
una estrella rebote contra tus ojos,
Y dibuje con mi aroma prohibido
o el tobogán de mi nariz
una sonrisa con identidad pero sin nombre
en el cielo de tus secretos.