II PARTE BANCA DE LOS SUEÑOS

Se despidió con un tierno beso en mi mejilla, me anonadó, pasa la noche, me voy a descansar al sueño de moribundos años de plegaria, removían mi cabeza, y una vez más entró como un rayo de luz en plena oscuridad, el saber que sueñas y no quieres despertar, como cuando bebes del agua de la vida, como cuando abrazas al firmamento, y escondes un peldaño en tu bolsillo, se enciende mi mundo dentro aquel sueño tomado, y comienza a delirar mi mente, a crear y transformar la mentira en armonía, la maldad en vanidad, en sentirse bien con un fantasma que rueda a tu alrededor, que viste magia y enreda mi corazón diciendo mi nombre, es hora de despertar, y darme cuenta que el sueño se apaga, emana un aire de ironía, de tristeza de extrañar la mujer vista, en esa banca.
Banca de mis sueños, soltando mi chaqueta y dando vuelta en mi oficina, trabajando en un día escurridizo de la sociedad, con misterio es hora tocar las 6:00 pm. El reloj adelanto y me encuentro en la Florida, pequeña ciudad dando vueltas buscando algo de cenar, en aquel atardecer se esconde el hambre de un hombre asechado por el tormento, viaje en mi motocicleta con el aire que ceca mis lágrimas, y el frío me arropa de sin duda me congela. Llegó la media noche y aquella banca esta sola junto a mi.