Soñar despierto

Ayer,
Entre tus ojos me perdí,
Y entre los gestos de tu sonrisa resbalé,
Fuiste parte de la vida que jamás viví,
Y de mis palabras que nunca pronuncié.
Ayer hablé a oscuras,
Desperté con el insomnio,
Estaba ahí y a solas me abrazaba,
Eras tu mi ángel y mi demonio,
Quien siempre a mi lado despertaba.
Estabas tú acariciandome dormida,
Frágil,
Que entre tu perfume fuí inocente,
Y te quedaste en mi sin despedida.
Ayer,
Tan solo fuiste un lejano recuerdo en mi presente.
Me hundí y me enredé en tus cabellos,
En la fría soledad fueron mi cobijo,
En mi habitación tu desnudez,
La razón de los destellos,
Tus labios fueron el sustento de mi boca,
Aquel beso me lo dijo.
Nadé en la dulzura de tu intangible piel,
Y me ahogé en tus ojos tiernos,
Probé la mágia en tu mirada con sabor a miel,
Que secaron a más de mil inviernos.
Un susurro fue,
De tus mudos labios,
Amaneció,
Se lleno mi cama de un desierto,
Un bello sueño que me dijo adios,
Ese que me hace soñar despierto.
Ser yo,
En el silencio de tu voz,
Como un suspiro,
Un verso que se escapa con la brisa,
Dueño del rojizo de tu sangre,
Tu vampiro,
Tu sombra que no presta nunca tu sonrisa.
Amanece y no muere nunca el pensamiento,
Éste que te habla sin palabras,
Mi papel,
Se quema en el mi sentimiento,
Que murió por querer ser yo simplemente aquel.