ESCUCHA EL SILENCIO

Traduce el pensamiento
y borra el pasado, atisba un futuro,
comprende una promesa.
Ahoga un lamento, convierte
eso en risas.

¡Qué importa si piensan,
que eres demente, canta,
conversa con tu pena!
Pide explicaciones, ¿Por qué
tanta tristeza ?

Recuerda sus promesas
no le hagas reproches, siente
en tu boca la suya en ti quemando.
Y ve busca reclama, dí que es tuyo
si él aún vale la pena, amalo.

Sí no lo reconoces y tú no sientes
nada, al fin te habrás sanado.
¡Qué susto te has llevado,
cuando pronuncio tu nombre!

Victoria Liberona Alvear.