Por qué soy cristiano

Quieren que reconozca mi cristianismo autoflagelante
Un nauseabundo y pervertido sentido de purismo
Atado al miedo del castigo eterno
Es la ternura la que incita a este cristiano mentiroso e inmundo
No hay placer ni un deseo que vaya más allá que amar
A tus propios hijos, al mismo mundo donde los niños juegan
¿Cómo un sentimiento tan básico se vuelve tan complejo?
Hedonismo, egolatría, narcisismo, son la lucha a ciegas y difícil
El amor es muy grande y no cabe en razones tan pequeñas
A narcos hay que respetar, ¿tiene sentido lo que digo?
Porque, eso hacemos con la vida diaria
Permitir lo pequeño del instinto, que es sobrevivir
Cuando la posibilidad es tan grande
Tan grande que no cabe en un cerebro, sí en el corazón
¿Por qué soy cristiano?
Y no aquella pregunta al revés, ¿Por qué no soy cristiano?
No se necesita una religión para ser cristiano, ni siquiera un Cristo
No se necesita una historia humana para no serlo
Es una vida la que tenemos, y no estamos condenados a la historia de nadie
El amor, si bien es sobrenatural, quizá, fuera de toda regla humana
Conocer el amor es confuso, ni la luz se agradece,
menos se va a hacer por este frágil capullo
Todo éxito, todo deseo, todo placer nos indica lo que es correcto o bueno
Pero el amor, cuya fuerza invisible, por darle una propiedad, ¿Qué utilidad tiene?
Soy cristiano porque sufro de una enfermedad incurable e igual todo nos lleva a la muerte
¿Qué haría que en la siguiente vida yo sea bueno?
Si en está no hecho más que lidiar contra mi ego, siendo de algún modo natural
¿Por qué sería una causa eliminar el ego o no preocuparme tanto por mí?
Finalmente, lo que somos es lo único que tenemos
No sé por qué sigo esta cuestión
Es muy difícil ser cristiano, sobre todo hoy,
donde la única verdad, es lo que yo siento
Una verdad mayor, es terrorífico comprobar que quizá, es indiferente
Solo me queda la posibilidad de seguir intentándolo
No como un cristiano a su manera
Si no, como alguien que vuelve a su hogar
Vuelve hecho un árbol, un lugar, un afecto.