Ni ángeles, ni Neo, ni fantasías

Parece que amanece y recién son las once
Las estrellas titilan y yo no soy Neruda
Los perros aúllan y el cielo
tiene una inusual claridad
No siento que sea un preámbulo,
es una noche más
No haré de esta algo sobrenatural
Cada verso se ha tomado su tiempo
Una pausa, una mirada al cielo y después otra línea
Debo decir que hoy pensé en los ángeles
Los hermosos caídos del tipo gótico
No existen, quizá, son luz, sin fisonomía
¿Quieren que existan cosas así
o así querrían haber sido?
Si es por eso, yo quise ser un árbol, nunca me decidí cual
No puedo evitar ver a Keanu Reeves cuando veo a Neo
Elimine cada fantasía en mí,
igual que cuando niño
Porque de niño,
todo era real, todo era cierto,
nunca fue fantasía
No necesito luchar contra la materia,
para qué
Me basta la gratitud, la esperanza y la ternura,
nada de partículas físicas

Sé que no todo es material
y mi cerebro no me confunde en estas cuestiones

Al revés,
me alienta a seguir mi corazón,
quizás soy yo quien manda mi cerebro

Es una posibilidad que el alma exista
Sea de luz, sin fisonomía y más bella que un ángel gótico

Que raro, dejó de parpadear el cursor
Hay un gran silencio
Quise ser un árbol, una ligustrina, un helecho, un trébol
Quizá, quién sabe,
después que deje de amarte y cuidarte,
sea un grano de arena.