Ruinas

Grandes ruinas profesan los de arriba sobre aquellos que a pulso les sujetan.

Grandes miedos
sobre nuestros hombros
cansados , cargados ,
en desastre permanente.

No quiero que la paz cubra
a quienes a golpe de látigo
fustigan nuestros cuerpos
sometidos a una esclavitud
de cara lavada.

No quiero que la paz arrope
a quienes se limpiaron los zapatos
con el sudor de mi frente.

A aquellos que se lavaron las manos
en las lágrimas de mis ojos cansados.

No quiero que el sueño alivie
ni un momento sus miserias.

Manos manchadas del pan de otro,
que todo lo que tocan lo pudren
convirtiéndolo en devastación y codicia.