La transformación
Una faz andrógina con los labios pintados
en rojo carmín, se viene
Y mira, se muestra, y dice...
mas no me llega su discurso
no percibo los susurros que como silbo
salen de su boca
tan levemente abierta
(Se viene, mira, se muestra...)
Y hay unos segundos que pesan como el plomo
tirados por ahí
fotografía de un encuentro donde los ojos
no se vieron, no se guardaron los unos a los otros
Una faz andrógina que se quiebra como el cartón
al que la lluvia azota, como si esa piel
estuviese ya muerta. Y hace ver que mira
mas sus ojos son dos pequeños pozos negros
ínfimas lagunas cazadoras en la media noche
Y es en ellos donde uno busca el reflejo de si mismo
No lo hallaré: No escucho tu discurso
no percibo los susurros de tus labios
No vienes, no miras, no te muestras...
Te fragmentas en un espacio que me invento para ti
Divides y multiplicas; te gana aquello oscuro
y te pierde el razonar que intento
Imagen: Obra digital de Jaya Suberg
Comentarios & Opiniones
Muy nostálgico, eso lo hace mas hermoso hasta leerlo al final.
Si, en efecto, recuerdos de un tiempo extraño. Buen jueves!!
Profunda obra de trazos de calidad conformada; todo un gusto la lectura de vuestra obra.
Reciba cordiales saludos.
"No lo hallaré: No escucho tu discurso
no percibo los susurros de tus labios
No vienes, no miras, no te muestras...
Te fragmentas en un espacio que me invento para ti"...
Te fragmenntas en un espacio que invento para ti.toda poesía hermosa. saludos.
Nostalgica obra. Un gusto leerte. Saludos
Estuprndos versos. Me ha gustado mucho. Saludos
Un placer vuestros comentarios Gabriela, Julia, Mac y Keyra. Feliz fin de semana para todos!!
Tras la identidad de un discurso imposible, cuando la razón no acompaña sentido alguno, desconexión. Poema chévere.
Me parece muy bien definido.