La canción de Rose Marie

Le cantaron en ese lugar lejano
que parece incluso fuera de la imaginación
Pero ella la oyó, oyó su canción
No sé determinar el sitio, ni siquiera
si hay un lugar para que Rose Marie escuchar
pudiera al son desnudo de una guitarra la voz
salpicada de quejidos de Tom Waits que
para esa mujer, Rose Marie, le desgrane
su canción... como pasos entre un zarzal
Dormidos estamos todos, hay una esencia provocadora
de laxitud, y un sueño se desliza para feliz hacer
a Rose Marie: Tres minutos y cuarenta segundos
En un sueño, toda la vida que deseas

Imagen: Retrato al óleo de Jeremy Mann