Retrato incompleto de interiores
Este árbol grande
visión arbórea del alma,
tiene raíces en su centro
y alcanza a todas partes con sus ramas,
Árbol, de nidos lleno,
donde anidan, los vicios que liban sabias,
de las podredumbres que corrompen
los centros de las almas.
Otras las eleva y las alza
clamando la pureza de las luces.
Tiene vicios de acercarse tanto,
hasta los soles,
que a veces las tiene chamuscadas.
Tan seducida por las luces claras,
que las busca por todos los cielos
y desciende por ellas,
hasta las profundidades de las llamas.
Albergue tan grande es,
de sueños y mentiras, de purezas y pecados
que a veces resquebraja el cuerpo
buscando espacios nuevos.
En su centro, donde abundan sus raíces,
nacen fuentes de purísimas aguas
y ofreciendo tentadores frutos,
musgos tales, como alegres camas
Como solideo palio
llenas de rocíos bajo frescas enramadas,
yace alegre lo más puro
y algún pájaro bebiendo sus escarchas.
Como todas las almas,
está llena, de luces y sombras,
de sueños, pecados y virtudes.
Y alguna vez le vieron unas alas.