Otoño

Qué inconscientes somos,
que adoramos al otoño,
por sus gamas de marrones,
por los dorados y ocres.

Pero no vemos que esconde
las anarquías del daño.
Que en las uvas de septiembre
mató cruel al verano.

Amigo de los difuntos,
adorador de las tumbas,
hace que todo se pudra
con húmedos fríos burdos.

Nihilista de la vida
y enemigo de la gracia
de las mieses del verano
nos va llevando a la nada.

Hacia el hielo del invierno.
Hacia las nieves heladas.