Lloro

Lloro y hay tantas lágrimas,
por todo lo perdido,
por lo que nunca ha sido
resbalando intocable en la existencia.

Por tantas veces no implicado,
tantas veces alejado
del placer, del dolor, de la vivencia.

Lloro por tanta inconsistencia
de los sueños no logrados
y sinsabores reprimidos.

Por tanto placer que he rehuido
por motivos éticos inciertos,
esperanzas que el tiempo ya ha barrido.

Lloro por tantos dolores ciertos
de propósitos no cumplidos
en tantos caminos, no andados…

pero abiertos.