Las emociones de Dios

Hay gatos que viven de gloria
y hay perros que juegan al golf.
Que fácil es ver entre ellos
qué alegre está Dios.

Pero entre esos hombres
de espaldas quemadas
por todos los rayos de sol,
y entre los que sudan con sangre
o viven las vidas de esclavos,
qué triste está Dios.

Que tristeza hermano.
Quizá se levante…
un día con iras.
Pero hasta ese día,
¿qué hacemos tú y yo?