Harto
poema de Eusebio García-Gasco
Como un buen molino,
con sus aspas al viento,
siempre estoy clavado.
Harto de tantos quijotes
sanchopanzas y tormentas
que me traen apaleado.
Ante nubarrones, aguaceros
y al sol seco del verano,
estoico me dicen que soy.
Pero me siento tan ¡harto!
que cualquier día de estos
recojo mis aspas y me voy.