El tedio

He vuelto a soñar
aquellos cantares antiguos
con músicas del futuro.

El rugido del aire escuchar
y luego quedarse mudo.

He rozado cada espina,
he besado cada herida,
aunque se hayan sajado
con las espadas más duras.

He visto al rayo
volverse de hielo negro.
Formarse y refundarse la vida
en los caldos primigenios.

las columnas del mundo, temblar,
también las he sentido y vivido.

Pero el tedio...
el tedio no lo quiero aguantar
ni tampoco un amor aburrido.