El silencio

Agarrados al tronco del olvido
florecen cuerpos en frío y fuego.
Avanza la noche sin ningún suspiro
mientras ulula susurros el viento.

Gime en la obscuridad la maleza,
con el miedo se callan los versos
y rememoro la luz tenue de aurora
escribiendo pinceladas en tu cuerpo

Si, trazos, caricias en pinceladas
las sorpresas deshacían misterios
que descubrían caídas de tu falda.

Pero ahora, no hay ningún ahora,
hemos heredado solo el silencio.