Confusión

Miraba tan fijamente
las espinas de la rosa.
Las sentía tan crueles,
puntiagudas, dolorosas,

que nunca pude disfrutar,
ni su delicado aroma,
ni la suavidad del pétalo.

Así un infierno de cardos,
dolor sufría en silencio,
hasta que me cautivaste
y tu aroma trajo el cielo.

Comentarios & Opiniones

Fander

"que nunca pude disfrutar,
ni su delicado aroma,
ni la suavidad del pétalo."
Me gusto, saludos

Critica: 
Eusebio García-Gasco

Muchas gracias Fander
Un cordial saludo

Critica: