Apuntes de una tarde
poema de Eusebio García-Gasco
Ayer tarde, vi a un gordo
que no se avergonzaba.
Arrellanado en su sillón,
como en un trono,
lucía su volumen con prestancia.
Y en el atardecer de la ciudad
el reflejo de un rojizo sol,
lucía en las ventanas altas.
Pero abajo, en la calle al rigodón,
como día de lluvias en abril,
una sombra triste caminaba.
Comentarios & Opiniones
Bien marcado el entorno, hay de todo en esta vida, la felicidad y alegría no están unidos al físico, unplacer ,abrazos Eusebio, feliz tarde.
Cierto Xio
Muchísimas gracias
Uno puede ser feliz con lo que hay
Qué seas muy feliz