Aire en el aire

Fuimos aire en el aire,
y aún lo seremos.

Ángeles de alas transparentes
capaces de no pisar un suelo
lleno de zarzas para dañar.
Porque de siempre fue llevar
nuestro cielo al firmamento.

Y fuimos agua en la lluvia...

Tantas lágrimas que derramar
para limpiar un daño cualquiera.
Agüita agüita agüita para enjugar.
Y cielo, si no llueve que no llueva,
volveremos una vez más a llorar.

Y carbón piedra de madera

Para dar calor a un hogar,
siempre el mechero encendido
en tu crisol de fuego vibrar
hasta ser un diamante pulido
que luego se pueda labrar.