A MIS JOAQUINES

Siento que del cielo he sido bendecido
Al tener un trabajo tan especial
Porque en mi caminar cada día encuentro
Un nuevo ser que pide justicia celestial
Porque DIOS al parecer se olvidó de él
Cuando me acerco y tomo su mano
Miro en su rostro sonreír a Dios,
Muchos se esforzar por balbucear palabras
Otros en silencio por sus trémulos rostros
Como gotas de rocío surcan sus lágrimas,
Juntando sus manos dan gracias al cielo
Al saber que le ha llegado una buena nueva
Se sienten bendecidos porque esto les dará
Seguramente a su vida un poco más de dignidad.
Lo único que a veces me entristece...
Que el destino algún día me aparte de ellos.
Algunos me llaman doctor, otros… ingeniero,
Una abuela me dijo “eres mi ángel visitante”
Me considero un humilde caminante
Que cada mañana salgo con la esperanza
De encontrarme con Dios en un hermano.
A veces, yo desearía tener alas
Para poder estar con ellos en todo lado
Y tener tiempo para hacer más cosas
Pero no piensen que los he olvidado
No crean que no me importan
Porque mi amor por ustedes
En mi corazón permanecerá indeleble
Y si algún día de aquí tengo que partir
Porque me necesitan en otros lugares
Cuando piensen en mí, repitan estos versos
Tengan la seguridad que en mi corazon los llevaré.