Sin lápiz ni papel

Yo soy el dibujante de tu rostro, el ya cansado y abatido perdedor,
El que no importa qué tanto haga, nunca podrá conocer el amor,
Y sin embargo en mis ratos libres te pienso con mi corazón,
Pues no eres de mi mente podrida, sino de mi desgastado afecto interior.

Me miro al espejo, y vacío me encuentro,
Pues tú siempre tomar otro camino sin voltear al pasado,
Vuelvo a ti y sólo sé que seguiré esperándote,
Llueva, truene o relampaguee, estaré para ti cual ayudante.

Te vi, pues sabía que tenía que dar el primer paso que tanto hacía falta
Ese que nunca antes había dado por nadie de una manera tan alocada,
Y es algo simple, algo estúpido, algo que me causó al final dolor,
Algo que me alejó cada día más de ti hasta el punto de la desesperación.

Ya no dibujo, más que en mis ratos libres de manera agobiante,
Pues me rechazaste cual sucio mendigo de una manera cortante,
Buscando felicidad con alguien más, donde los caminos te llevan a esa tristeza maldita,
Pero siempre te estaré esperando, puedo esperar toda la vida.