Adiós

poema de Eleuterio

De manos cansadas, tus labios en silencio
La perfecta coartada, para así morir por dentro.
Tu sangre a burbujas pintura de mi infierno
Rodear tu boca roja no fue perder el tiempo.
La cama esta mojada demonio de ojos negros
En tu espalda la espada, dulce almohada de hierro.
Mientes con gran verdad, para confundir a un ciego
Nunca supiste amar, cruza una horca en mi cuello...