¡Bang!

Suena mi mente, cuando apunto con dos dedos mi sien y tiro del gatillo.
La bala atraviesa mi cabeza.

Como Alicia, caigo en el vacío, mi cuerpo inerte,
mis pensamientos un tornado de malas decisiones sobre otras peores.

Abro los ojos y camino por un sendero, escucho la risa de mi demencia y corro,
encuentro refugio en un capullo, lo sello desde afuera para evitar transformarme.

Todo es claro ahora, volveré a la concepción y cortaré cabezas, mataré al conejo blanco.

Quizá cuando despierte la realidad se vuelva fantasía y mi mano un revolver.

Comentarios & Opiniones

Jaime Mauricio.

Felicidades amiga me ha gustado mucho tu poema, saludos y abrazos.

Critica: