Sombrero raro como su amor

poema de Silvia

Simona conocía perfectamente la historia...
El tirón de pelo...
La bofetada sin sentido...
Los empujones e insultos constantes...
Toda esa crueldad venía de alguien que le dió la vida.

Sí...es raro el sendero del destino y de las mentes humanas...

La madre la
Retira del instituto,donde también la trataban bastante mal...
pero por lo menos tenía algunas amigas allí...

Ese día sé aparece con un sombrero ridículo y habló con la directora del colegio.

Aquella mujer también era bastante extraña,la miraba a Simona como si fuese un experimento.

Ese día Simona se despidió de sus amigas...
Preparo la valijita,dejo su orgullo de niña...

Y se convirtió de repente en una hermosa joven.
Al parecer Simona era excelente alumna...
Le gustaba investigar y ayudar y permanecer despierta leyendo por la madrugada.

Sus amigas la extrañarían,porque Simona sabía defenderse y defender lo justo y necesario.

Salió de allí los cachetes apenas rozaron entre la rectora y la mdre.
caminaba delante de Simona con gracias y como reina.
Simona detrás casi corriendo y mirando para atrás
Donde las ventanas estaban llenas de colitas y trencitas y manos de saludos .
Todo en silencio....
Como ese silencio que grita y se oye en el infinito...

La madre

Como llevando un sabueso...
Faltaba la soga al cuello de Simona ...
y era ese perro que aquella mujer de sombrero raro necesitaba que necesitaba un perro como mascota.

Simona caminó, y se sube al auto...
El chófer le guiña un ojo...

Uy! Pensó Simona! Un gesto amable...

Y ella también le guiño el ojo!...

Mientras la madre decía muchas cosas inentendibles.
Tendrás que cocinar decía...

No quiero vagos en mi casa...

La limpieza se hace todos los días...
Tendrás que hacer que lo baños brillen...

Lavar el perro y cortar el césped....

Eso sí por las tarde mi té francés tibio con agua bombalear y secldrena.
Todo lo aprenderás rápido...
no me gusta repetir...

Simona deseaba abrazarla..
Simona quería que le repitiese te amo hija...
Pero no...esos ojos de esa mujer llamada madre,no la miraban.
Pensaba que la piel de esa señora era hermosa...
Y también pensaba que ese anillo que tenia en él dedo era caro...
Y entonces escondió sus zapatitos,estaban gastados
Y le daba vergüenza.

Pasaron casi tres semanas Simona no aprendía
No podía con los quehaceres domésticos.
Así que de repente...

Su madre la puso a trabajar y empezó su labor
De mesera en un bar de mala muerte....

Aquí aprenderás a ser obediente y sabrás que las tareas De casa son mejores.

Todo lo que ganaba con quince años,era para su madre,hasta las propinas.

Eran tiempos raros de un mundo que siempre da vueltas y no alcanza la libertad,sobre todo,la libertad femenina.

Enmaciparse costaría caro...
Pero con quince años quieres volar pero al mismo tiempo estar bajo las alas de una mamá.

Pues el único refugio de Simona era creer...
Y creer en algo o alguien.
Todavía no sabía en quién...

El padrastro se la pasaba espiando, cuando Simona deseaba un baño o simplemente en la mesa cuando cenaban.

Miraba sus pechos como la multitud de jaurias en sus ojos de hiena.

Teresa estaba sirviendo la cena y se le vuelca la copa en el vestido de la madre.

La madre la toma de la garganta y la arrastra como si fuera de papel.

Horriblemente encerrada la deja a oscuras.
Diciéndole inservible...
No sirves para nada...

Teresa en ese momento pensaba que horrible era esa persona de la cual había salido.
No entendía que está desconocida mujer sea su madre.

Teresa preparo esa noche un montoncito de ropa y no le fué difícil huir del agujero oscuro donde estaba.

Pero antes es de salir Simona ve una sombra...

Era la madre con algo en la mano para pegarle...

Simona saca de entre sus ropas un cuchillo...

Y la madre la ve y retrocede...

Que vas a hacer niña con eso....

Simona contesta abriré la puerta y me iré para siempre.

Pero si me detienes tendré que lastimarte...
Te juro que no quiero lastimarte,porque creo que ya estás muy herida
Y
Claro que te podré herir...
y quizás sangres pero nunca sentirás el dolor que tú me hiciste sentir. (Madre)...

Porque entiendo que no sientas la
maternidad, pero no entiendo tu crueldad.

Entiendo si no me quieres pero no entiendo tu ser...
No tienes nada parecido a mí...
Y se lo agradezco a Dios!.

No te juzgo si no me quieres
Solo pregunto porque me tuviste...

La cruel mujer la mira y dice:

Cuando naciste supe que tenías los ojos de tu padre...
No hay mucho que decir...

El amor se tiene o no se tiene...
Se pierde o se encuentra...
Y tú constantemente me lo recuerdas...

Simona sale, mira hacia atrás y dice;
Madre el amor puede matar.
Herir sin querer al amar.

Te perdono madre...

es la única forma en que puedo pensar
Porque el día que conozca el amor
Lo miraré a la cara...

Porque el amor madre nació conmigo
Sabes porque lo sé
Porque hoy te míro a la cara.
Y tienes miedo.
Ese miedo solo se consigue si estás vacía...
Y tú lo estás.