Sol y Carne

poema de San Brendano

Sol y Carne

 

La Flor, éxtasis del seno vaginal

Sonriendo,  el puro iris del hermoso Dios,  embelleciendo la cuna De los diamantes, el cítrico polen De  un acto carnal, 

Engalanada, el flujo De la menstruación 

Surge hacía el cobijo del amor divino del océano. Durmiendo, los seres y parásitos, los embriones y los fetos, abortados, navegan en los lindos mundos qué supremo avanzan hacía la cigoforma, el rabillo del macrocosmos, la senda del año pasado que hundió su imagen en el caos del pausar y los alveogeneticos, chizos De piojos, en los castillos De Mao. 

— ¡Pues, el germen embrional, puja hasta que revienta el ciclo De las velas y una Diosa desnuda, vela por su hijo pequeño!

«Sólo hay uno, naciendo en los castillos mundanos, células similares, embriagan al pecado De los mares. » 

—¡Qué se revuelque! No habrá ya ideas satirizadas, apenas una sola forma de cada pujil parto qué reconoce su sangre en los caos De los ancianos! 

Sol y desnuda los cielos, los bueyes atronan cada pálido cerco verbal. 

Y, como una golosina, se moviliza la ascética vida De una monje Budista. 

«Rayos y truenos, rayos y parásitarios en los globos De los colmados ríos y  ciclos cuando un punto real, inicia su mente en el gesto causal, De los apuntes imaginarios y los flujos astrales, y los flujos astrales, cosmogónico, su pilfan y cada puje, en las noches castigadas, un ermita Chino, come su arroz y agradece. Los óvulos, los óvulos, los óvulos De las secreciones, — Imagina al cielo Azul De Silvestre, en los ojos De Arthur, un corazón qué esté puro demasiado, un gen qué gobierne el cielo, —¿Te preguntas sobre el origen del Ser?  — No hay una respuesta, no hay una sola idea que dependa el gallo De los carruajes, dominará el mundo, un Rey hecho por la belleza de los tiempos nuevos.  

¿Habría un punto astral en la cúspide De tu cabellera? ¿El ser humano está hecho de farsas y quimeras? «Si un beso frío de tu placenta crea un Cigogen qué fertilize los inicios De los mortales, ¿Habrá un dolor inaudito por las flores qué se hacen murmullos y sollozan por tu génesis?  Hacia donde irá el éter? en este mundo,  en cada inicio, hay suficiente masa para crear un mundo?

Y el hombre ciego, asoma, el Cosmos De su raíz en el Sur De los trópicos. —¿Que vientres estaciados germinan en la literatura poética? ¿ Hay demasiado amor en el sexo heterosexual y Hermafrodita, como para reunir  ciclo De química aeronáutica?  En este cielo Azul, en está riqueza insondable está tu física y química? 

La hermosa gloria De Afrodita, yace.

En la gloria de la ninfa, y los buques y los océanos crean un nuevo ser en sus vientres.  

¡No hay forma De  adorarlo!  

(¿Como podemos crear un amor lo suficientemente fuerte para reírnos del resto y no morir en el intento?) 

¿Hay acaso mundos trashumantes que forniquen en los tuétanos de la miseria, y los espasmos de los golosos reinen en los los ídolos de madera que caeran hasta la raza de la inteligente nariz de los mundos preñados por mi mente torturada por ser un genio nacido en los mares Del Dios Nereo?

Nereida, perfuma el loto y el tallo de David, fumando su pecho con el aceite sacro de un inmortal saco De gloria consanguinea.)

 

«Una mujer viendo la melancolía de esperar el secreto de una esquizofrenia rapaz, su mente, piensa y va más allá de la cordura» 

La cereza del árbol de haiza,  cruge ante su verdadero origen de rosas Flores invernales... 

— Si supiera,  si supiera...¡ Bastaría ser un loco! 

(¿Puedes ver en los vientres de las vírgenes un embrión qué derrama sangre por cada pelvis anafora? ) 

Sobre un iman,  un gen.  Un óvulo y un testiculo. Una planta hecha con espermas,  la boca y los nudos de Diotima,  se forman por la desrealización de un suicidio mortal.  

«Si crees,  formas,  si hallas,  rezas,  si creas un brazo con tu sangre, haras desnudar al cielo con tu trompas de falopio. »

[... Pero hay un estandarte.  ¡Lo ves!  Ciego dormita,  perezoso es.  ¡ No hay que levantarnos!  La depresión surge.  Estamos inmovilizados.  Mi hombre me dice qué las mujeres somos libres.  

«¡ Lo ves! Hay demasiado oro en las ciudades del espanto y yo misma estoy quebrada.  Mis hijos han muerto,  mi hermano está lisiado... y ese pueblo, ese pueblo,  es verdugo. Más, valdría vender el pan.  Estamos todos apestados y los corazones cansados.  ¿No habrá una mujer honesta en los pianos de Rimbaud que suene como las hojas de hierba de Whitman? Estoy sopomuda.  ¡La crapula!  Es la virgen necia.  Mis pies están acabados.  ¡No hay pan!  ¡No hay pan!  ¡No hay pan!  Es hora de acogotar a los de la porcelana. «Sube,  sube. —¡ Ah,  no seas ciega y tonta!  La mujer nació para gobernar la sabiduría! No somos como esos necios hombres.  ¡Más te vale ser lo suficientemente fuerte para vencer a las sombras.  ¡y nada de lloriqueos!  ¿Te piensas qué no soy una guerrera? Mi trasero está agotado.  Mi mundo es una perversión hecha con una raza creada para la suficiencia.  Son mil textos de página creada.  «Las reinas de la mayoría de las formas de la creación y los gobiernos de los cielos y estoy moribunda como una calesita y la gentusa de los cielos y los reinados y los mundos y los ciclos y los tiempos y los reyes,  agradecen por tener una hija demasiado fuerte para agregar un hinojo a tu pálido esqueleto de corazón noble.  

«Nací y crecí y dormí. ¿Lo ves? »

 

A: Mundo cuajarado por estrinos de bestias y mujer enferma por sus delirios. 

E: Menstruación interna con salas de electrochoques y placenta in vitro con raizes de sangre vaginal. 

I: Óvulos, ovarios,  testículos, ovarios,  óvulos, se dice del pan y la masa y de los radares y de los quenuas en diferente forma.

O: preñada virgen, ansiedad restallante,  labios de hinchazón qué germina por globos y germenes parásitarios y germenes en óvulo y testículos. 

U: raza de hombreras y azul piojo de los ojos. Parto de la mente y raza. 

 

Gen,  gen,  microgen y alveogeneticos postes de células cancerígenas.  Y vomitos de sangre y sangre en la cara y obstrucción de los ojos y claro ¡ Rayos hasta la médula de los locos sin remedio!

Mediante el celeste azul,  mi quebranto es el soplo de Alcmena, sudando el silencio, los partos del equinoccio, los partos de las órbitas, los partos del método y la iniciación. 

La desnuda Argentina, abraza a su marido,  miembros castigados por el odio al Tartufo,  Descarados ciclos de ovuligenización,  —¡ Qué más vemos si no es el viento que enmascara al poeta!  Óvulos, óvulos, ovarios, lo inclemente de la ciencia y los científicos que crean su ovillo.  

— ¿Si queremos saberlo?  ¡El odio nos ciega! 

«Estamos enfermos por gozos de panteras lujuriosas y pantomimas,  por razas y mundos de cerdos qué involucran la ciencia como engendro de la potencia y el ideal de los ciclos,  y los ciclos de la semejanza y la semejanza de la impureza,  habría que nacer para oír al soplo de las guirnaldas,  habría que tener amor semejante y la pureza ¿Estando heridos? »

 

—¿Qué hay en ese copo de nieve? 

“¿Hay algo más noble que escribir por la naturaleza de los papeles marchitos? ¿Has oído el llanto de un bebe?  ¡ Qué podridos son todos esos credos!  qué miseria vivir sabiendo que lo puro es la inocencia de la fe.“ 

 

—Escuchan al son del ave, los embriones,  los crisoles,  los Seres y cada átomo al oír al humano sonreír. —

«Si la Adelfa, si el rocío crea su orogenesis, si la pura Dríade, si el orgullo de los creados, forman el cielo del mundo. Y la gracia, y la forma del triásico, crean su relleno. El loto, charlatán, el Loto de la desgracia, el tiempo de los gozos, no son nada, no soy una criatura formal. »
—¡ Cuando los orbes surcan el médano y tu mundo cría una vestidura arcaica.
(...La grande forma de los estrangulados, los puntos de los canallas; y el ojo de los creados, la silueta de mi raíz.
Enferma, mi fiebre, mi abrazo hace qué los genios se vuelvan un gemido de Géminis...)
—¿Pero, adónde hay un cielo Azul?
—¿Hacía qué parte transita el pasto y los cultivos y si hay un hombre joven, otra mujer más bella hará que los ídolos rocen su razón?
«¿Crees lo suficiente para soportar el delirio?»
«¿Te parece Eliseos fuegos los puentes de las Oninfas, y los genios de los creyentes, hacía una creación muy hermosa? »
—¡Penas, penas de sagrarios, penas de cielos, menstruación de mujeres enfermas y espermas de hombres.
Harán qué los Poetas sean inmortales si se tornan sólo placer y locura de genios!