A Silvia, mi terapeuta

poema de San Brendano

A mi Psicóloga

Señora
Mis veinticiete años lo dicen todo
Estoy agotada
Ya la muestra del dolor me confiere la hora de la eternidad
Hay un buho
Señora
Hay un halcón detras de mi sangre
Y mientras oyó al violín de mi tierra
Yo, muero

Señora
Usted no lo sospecha
Pero he mentido en mi ultima sesión
Le había conferido que estaba a salvo y no era así
Señora
Usted lo ve
Yo soy una ardilla
Luego, un pájaro
De cualquier forma soy una mujer-niña
Quién
No ha conocido varón
Es tan pura como las vírgenes más santas
Mi corazón es mi vida
Y estoy tan asustada
Es poesía
Puede interpretarse así
Pero señora
Usted me vio la primera vez y creyó salvarme
No era un antídoto
No era Dios
Pero creo en él
Y aún sufro por él
En mi hogar hay una liendre
Hay un jovencito que lee las escrituras
Hay un jovencito Cristiano leyéndonos para no sentirnos mal
Señora
¿Quién se hace fuerte y luego, está usted
Porque yo
Yo
Yo sólo se que no hay nada...
Sintiéndome mal
Esperando un milagro, la enfermedad avanza
Y siento fuego
Por un instante
Soy fuerte de nuevo
Estoy radiante y feliz
Pero no es cierto
Usted ve mi enmarañado cabello
Poco queda de lo que fui
Apenas, un centinela
Y las sombras aterradoras
Y los susurros
Estoy llendome a un rincón a llorar
Señora
Mi madre no lo entiende
Por eso calla
Se lo conté a mi hermano y se refugió en sus dioses
Yo me quedé con Dios y Juan
Con Sarah
Aún ahora hay delirio
¿Cómo no sentirme mal?
Usted me dijó
¿Ya sientes la locura?
Yo, ansió morir para renacer
Tenía que mentir
Pero estoy asustada
Silvestre está asustada
Porque no sabe adónde ir
Y es poesía
Y son los huecos
Y es mi oración
La que le ruego a Dios, por un día más
Uno de salud
Uno en el que yo sonría
¿Puede ser?
Hay tantos locos en el mundo
Uno más como yo
¿Cuál es la diferencia?
Anotelo en su papel y luego, tachelo
Yo seguiré orando
Alguna solución debe haber
Pero será a mi manera
Sollozando
En los pies de la cruz
Por mi y Argorea
Por todos
Sólo pido
Luz...