A Silvestre

¡Señora, señorita! Usted crece. Ayer, medía muchas pulgadas de grosor y diametro. ¡Pero, claro! Antes, no era igual que hoy. 《Susurro》espiritual, lacónica, dependiente.
Se oía al ser, morir por el perdon
Se veía al demonio, luchar contra ti.
Tú, bebiste de la sangre de Mefistófeles.
Tú, danzaste con Hermes Trimigesto.
Tú, leiste a Nostradamus, y tuviste un hijo de él.
Tú, coleccionaste las obras de Nicolas Flamel.
Leiste runas en Vikingo, Normando, Aleman y Judio.
Volcasté el 《repelus》 contra la cuenca del Sanedrín y viste a Caifás, juzgar al filosofo, Jesus.
No reconoces otro dios, salvo tú,misma.
Eres reina en la inmensidad del paramo.
Hasta en los mundos cabalisticos, se proclama el nombre:
《Ave Silvestrius, proclamus Dius》.