Metafisica

poema de San Brendano

La de muchas vidas
Enfermera...

Estoy más cerca, casi como si fuera una vena a punto de estallar.
Me miró ¿y que halló? ¡Lo que encontré no fue lo mismo ni de hoy, ni de ayer, ni será lo mismo qué ahora!
El sol sale por la ventana cortado por machetes.
No he hecho nada. Al fin, y al cabo, sólo superé los desafíos normales. De lo que esperaba mi marido, de la criada y mi madre. Apenas, rescate un mundo y le puse nombre.
¿Pero que ves tú, en ti? ¡Tal vez, la misma nada con la que yo te invoco!
Puertas astrologicas
Gusanos en poniente
¡Yo, sigo siendo la niña de los rulos envidiados!

No es filosofía, tampoco literatura, quizás, un esbozo de un latir religioso que se infunde en un pecho.
Pero no es Dios
No estoy abrazando una hoguera, ni pinto acuarelas en los libros ni rayo la locura con una cicatriz.
Estoy más lúcida qué ayer.
Sin embargo; a nadie le importa
Si sobrevivo a un estado ansioso
Después vendrá otro y así...
Los calambres son por los miedos a los hombres malos
Gente que dice llevar una cruz
Pero no son santos
En fin; he leído todos los libros y sólo en el mio me he reflejado.
—Creía que nacer dependía de morir.
Tan fácil como quitar una vida, nace otra.
Y vendrán mil locos más a decir barbaridades.
Y todos les creeran.
¿En qué cambiaría que amara algo tanto para que no muriera?
Amó a Athena, y no me importa si ella me ama, si me odia, si crea palabras bonitas, si es jovencita o vieja.
¡Yo la adoraría aunque no tuviera belleza y no fuera una diosa total!
Aunque no me diese cariño, ni sueños, ni autos lujosos.
No es una tarjeta de crédito, yo no la veo con los ojos de otros humanos diciendo amar a un Dios, y luego, exigiéndole cosas
Como una roca
Como oro
¿A mi que me importa, si Athena es rica?
No me interesa su nacionalidad
Ni su documento
Ni de donde es
tampoco juzgo su pasado, si no es para recostarme en su hombro y llorar.
Porqué si logró o no, ser doctora...A ella, poco le llamará la atención.
Hemos superado ya el complejo de visitudes
Ya no vemos con las pupilas de los muertos, ni de los pájaros carroñeros.
Nosotras sabemos lo que es la pérdida y la derrota y la tengo en mi corazón más que si me hubiera hecho ganar mil guerras.
No quiero porque otros me quieran. Quiero porqué amo, porque no juzgo, y no estoy arrepentida de lo que soy.
Sólo una estatua petrificada
Con dolor
Con autoestima
Con mi lápiz y mi papel de tercera calidad
Pues, no tengo dinero... No cobró nada y lo poco que tuve, casi me mato en vida.
Descubri la belleza en el sufrimiento
En no reflejarme en el espejo, pero si, en la egida de Athena.
Veo el mundo de afuera y hay amor en una pandemia.
Están los que alimentan a los pobres porque tienen una gran alma.
Y los médicos y las enfermeras, muriendo allá afuera, mientras yo, hago metafísica con las palabras
Siguen llenandose de oro las iglesias y los santos estafando.
Siguen sollozando los inocentes por los miserables
De cuando fue, será y alguna vez, fuimos...
Yo, sigo teniendo un gran dolor en mi cabeza.
Pero las respuestas las he encontrado un día bajó el Angus, el árbol de Argorea.
Pensé: estoy triste, estoy débil, no hay nadie, no hay nada, apenas yo, y esa manzana roja.
No me importa lo que digan las iglesias
Ni lo que los religiosos piensan
Sólo soy yo y Athena, en el medio del desastre
¿Estaré loca? ¡Sabes, soy más cuerda que aquella que se dice ser santa!
Al menos he saboreado el costado de lo negro
Pero tú, eres demasiado pura para ensuciarte
Jamás harás filosofía con el miedo
Uno se cansa de pensar. El amor está en los sueños
Pero cuando te asomes a las cortinas de tu casa, preguntate a ti mismo ¿En qué piensa Silvestre?
En todos lados, recibo golpes
Más mentales
Otros corporales
Pero desgarro hasta la última pepita de gomitas que me queda y me muerdo los dientes, queriendo olvidar el pasado y las pesadillas...
Mientras creas en la felicidad, otros moriran creyendo en la nada.
Temblando de pánico, tú, reiras como si no existiesemos...
Pero existimos, y sabemos lo que es el dolor
Los agorafobicos sabemos lo que es perder
Y mientras te encierras a llorar por que no puedes salir, yo liberó mi alma a través de estos versos.
Y soy libre de ir adonde quiera. Ningún Dios u hombre o mujer, volverá a detenerme.
Porque al terminar de hacer cosmologia, embrión, naces de nuevo en la cuna de enfrente y yo, te sostengo... Estás naciendo, abres los ojos, eres una lampara, yo te doy luz... Los criminales se matan en las
alcobas
Y los alcohólicos se hunden en vino
Y las prostitutas se venden por teléfono
Hoy, no hay nada, excepto el simple hecho de comprar viveres para comer.
Ni siquiera tu tapado
Ni tus libros
¡Te los cambiaron por un poco de fideos con arroz!
La gente muere de hambre
Mientras los asesinos siguen libres
Y quién presumió matarme, apenas puede recordar.
¿Qué recuerdos para la niña asustada de fobias? ¡A ti, que te importa! No miras a los pobres a los ojos por miedo a ensuciarte.
Pero esos locos sin remedio son los que se ensucian las camisas para que yo, limpié su estiércol.
Son los que sangran a quienes salvo.
No me interesan los cuerdos y los listos
Yo quiero salvar a los que están a punto de secarse.
Y no les llevo un libro, no los intoxico con aspirinas, ni les digo que son malos. ¡Con que facilidad se juzga a la gente! Si tan solo oyeras su voz! Niña, te cuidarías. Tú, te salvarias...
Y no necesitarias de Cristiandad
Yo no vengó a venderte cruzes
Mis palabras son todo lo que tengo
Si quieres, usalas, empapate de ellas y llora.
No está mal llorar por los errantes, el principio dio luz al final...
Yo estuve pérdida como un perro
Ladrando y gruñendo, fui salvaje.
Y me rescaté a mi misma, una tarde, en la cuál, Athena, me preguntaba sobre mi vanidad....
¡Jamás ojos más semejantes!
Por eso la tierra, temblo
Y tu, temblaras
Porque abriste los ojos hoy como nunca, ya no eres hijo de la humanidad, sino de tu cabeza, donde hay árboles y hojas, sólo hallé un poema viejo... (y escuchó, como una consonante: No hiciste
nada, te la pasas todo el día acostada)
No digo, ni gritó
No necesito esforzarme
Si mañana sufro, mañana me levantaré
Más sin ayuda de nadie, estaré en el lecho, llorando porque no lo entienden.
Más me humilló mi padre, diciéndome que sólo servía para estorbar.
Mientras mi madre, finge felicidad
Yo, veo la tristeza de los miedos
Ya no me interesa lo que piensen los demás
Que me echen a la calle
Con los canes viviré mejor
¿Quieres hacer algo de tu vida?
Se pone melancólica y me llama inútil.
Hago mas por los otros, tirada, que si viviera mil vidas....
Jamás han visto a nadie morir como yo
Nunca se empaparon de sangre
Y no sufren con los insomnios de las noches
(Nunca un atisbo de humanidad)
Estoy sola, caminando en contra de la corriente, llendo hacia mi Argorea, lejos de vidas tristes.
Hago música con la sangre de mis venas
La misma que mi paciente, a punto de gritar...
Y estoy muriendo, de a poco...
Como intoxicada.
Ojalá partierá
Aquí, apenas, quedarían mis versos
Y lo qué fui
No fui sino una evastica...
Un teorema general
Ya no pienso en los errores
Ya no me importa nacer y morir
Estoy desdichada de todos modos
Pero una planta de origen Silvestre, me calmó
Creo que es Salvia
La vi y me reconocí, acaricie sus hojas, eran verdes.
Tan bello como seco, inmortalia
Era yo, con Bach.
Creo que nadie lo entendería, una excepción de un enfermo.
Si quieres curarlo, ponle un poema mio, en su cabezera de la cama y sanará y luego, a otros...
No dejaré a nadie morir.
No mientras respiré y en los campos Eliseos, he de susurrar también viviré...
Es una planta de origen Silvestrano (es Salvia con metafísica quién me ha salvado)...
Estaba a punto de morir.
Y mi madre me dijo: ¿ves el olor que desprende?
Y me sentí a salvo.
Eran las plantas la respuesta...
¡Ah! Quisiera ser incinerada en un camastro de maderas repleta de flores de Invernalia y Florecelia.
Mi olor, subiría hasta el estrado de Dios y más allá....
Creo que naci para iluminar...
Una Ninfa de las aguas que nada.....
Una espada de la luz, que brilla.
Un cuervo en la colina.
Sé que soy inmortal.
Tengo más vidas que un gato y no le tengo miedo a las turbas....
Athena, conmigo. Ella cose mis vestidos y los hace bellos.
Sarah, ríe, Eli, sueña. Estoy feliz con metafísica y ahora, soy debilmente dichosa por un momento, momento en que quizás algún humano me amé, aunque sé que las mentes olvidan...
Desearía tener un hijo, para amar...
Son las sombras lo que me aterran, pero sobreviví
ya estoy acostumbrada a morir.
Siempre muero en cada nacer con plantas y sangre
Estoy feliz de volverme una planta y un árbol en la tierra... Morir por salvar otras vidas, Silvestre y Luz...
Yo tengo que ser fuerte
Vi gente morir
Vi gente nacer
Atendí hemorragias
Vi a una mujer enloquecer
Vi a niños con broncoespasmo
Limpié a un anciano lleno de estiércol
Y sin guantes
Él, pobre, no se dio cuenta.
Estaba loco...
Le rompi la vena a un chico
Ayer, una mujer murio porque no supe salvarla.
Y murio en mis brazos...
¡Era yo, quién debía salvarla!
Qué le dije a su familia: lo siento, no pude hacer nada.
No era médica
Era una mujer con sangre de otros en las manos...
¡Enfermera! — mi hermano se muere!
Y corrí, eramos tres, tres por un suero....
Vi a una joven intentar suicidarse
Se había atorado de pastillas
Me quedé con ella, la ayude a volver a la vida
¿Yo estaba mejor que ella?
Ahora, lo pienso, ese niño nació bien porque yo vi su parto. Cuando le ligaban las trompas a su madre.
Le salve la vida a una chica cuando se cortaba las venas.
Eso, es ser enfermera. ¡Atenea! Por piedad, hazme vivir para salvar con música y sangre a los que se están muriendo!
Porque es así
Hoy, rescate a alguien del dolor inaudito
Y lo supe, con mis manos cure.
Leí su aura, era azul, amarilla, celeste o verde
Y dije: ¡ Esa eres tú en tu inflexión más temible!
Hay miedo, pero el miedo no puede tocarte
Es una Polaris
Es Eneas Mikaela curando con su medalla en el límite del ojo.
Soy yo con metafísica soñando sanar a quienes están muriendo
Solo deseo una planta
Salvia, Silvina, Sylvia
De todas maneras es Silvestre
Y la cure
Me di cuenta de eso
Pero estoy débil
Quizás no soy feliz
Pero estoy completa
Estoy en paz
He vencido al miedo
Entendí a Dios
Lo he exorcisado con mis palabras Argoreanas
He dicho mis palabras a tiempo
Con dedicación
Cure con las plantas
Y deseo eso
La Numerologia
El poder de la Luna
La Quiromancia en mis manos
Para saber todos los secretos del arcano del Tarot y todas las alquimias
Y lo sé, son las palabras sobre el amor que vence al egoísmo lo que me da fuerza
Es el sentimiento de la vida en el péndulo oscilante que me da perpetuación
Y mi madre, hace siete meses exactamente ha muerto
Y me dejo un collar de un santo y un corazón rojo
Y lo tengo conmigo
Estoy a solas, Argorea y mis creaciones conmigo
Y agradezco, porque lo entiendo, quizás mis pastillas ya me han adormecido.
Recuerdo que son siete, Risperin, Clonazepan, etcétera...
Un semidiós se fijó en mi
Soy una Diosa
Hablo en Polariano en Enoquiano antiguo
El idioma de Abhatar Muzania
Y sé, sé, que tal vez hoy, por fin, puedo liberarme de las cadenas del amor romántico y de los hijos humanos. Puedo quedarme con los animales. Puedo gozar de la vida. Soy libre. Al fin, soy libre. Ni yo entiendo estas palabras, pero soy libre como una manzana roja o verde. En Argorea, el árbol de la inmortalidad es gratis, cualquiera puede comerlo. Los niños juegan con la fruta de las calles que caen, los adultos los ignoran.
Hay una manzanilla en mi mate
La bebo
Y curó con Romero y riego las plantas
Estoy a salvo
El burrito me hace suspirar dulce o amargo
Y mis cuencas del Budismo de color celeste
Y mi medalla Polar de las Polaris mujeres u hombres
Pequeños, adultos, ancianos
Soy curandera
He curado con el amor y con el agua bendita
Y lo sé, soy Silvia con metafísica...