Memory

poema de San Brendano

Un viejo poema— reeditado 2013-2020

Memorias muertas

Afloran buenos recuerdos/ Sonámbulos de vientres troceados por óvulos de ovariogenelesis...
y de los malos también/ por mundos oscuros de colmados vertices de crisantemos y óvulos y penicilinas, como bracteolas, polivinizadas por osmosis.
He olvidado el amor/ —¿Cuál Isolda, invertebrada, galla/ inmortalia?
porque él me olvido a mí/ —sollozantes los tuetanos de la locura y el olvido...

Una tarde de verano, bajo el cielo,
al verte partir./ ¡Oh, gozó, tu espina dorsal en mi ombligo de fetos y rayos.
Sin saberlo me condene
y con sangre pago mi error!/ Pupo, o coitos de vaginal imberbe de menstruadas perlas...
Haberte amado para perderte,
haberte jurado y desear morir/ ¿Yo fallezco, tú, te creces, mi infancia está quebrada por infartol, y Anoclomirixina?

¿A dónde han ido mis sentimientos?
¿Cuándo perdí el color? / Sólo uno...
Tan fríos como el hielo, mis ojos se quedan clavados en el tiempo./ Muertos los mundos, hechos cenizas
La suerte fue echada desde hace mucho tiempo, antes de tu existencia./ Infantiles mis versos, cuál higos de protuberancia.
En un abrir y cerrar de ojos mi vida dio un vuelco,
me apuñalo por la espalda el resentimiento,
y florecieron crueles espinas,
Hasta matar mis sueños./ Sólo el corazón y luego, Bach...

Mis esperanzas e ilusiones se perdieron en un verso.
Adiós poesía, adiós mi musa, adiós mi amor perdido.
Elevare una plegaria para que halles consuelo,
Mi alma está sellada, flota sobre el océano./ Si gimes y brotas, causal de credos, tu espiral de árboles de manzanas, fruta fresca y limon/ con el agua de la belleza de mi locura más solitaria/ donde no muero/ excepto para dar a luz hijos de iluminación...