Melancolía

poema de San Brendano

Silvestre, melancolía...

—Se puso el fénix ha ser agua. — roja, como centella, gualda. «Creyó haber visto en la mirada de un hombre, la posibilidad de amar. »...
...Sólo duerme...
—Y si, llora, la consuelan sus ángeles, — fantasía— en su mente.
Se dice qué ayer, quiso doler, pero la atravesó el amor. — Aunque no existe. — «Quiso soñar.»... Pensó en unos hijos corriendo por las carreteras y la naturaleza, bajó un árbol de manzanas. —¡y lloró!— ¡por piedad, estaba tan asustada! Solitaria, — ya en nadie, confiaba...
— Único despertar, fue mi esperanza, de volar...
—Soñé con el amor. — Todo era bello, era mamá. — y aún, veo la ventana, quizás mañana, pueda lograr el soplo de la vida.
Los más jóvenes dicen:— tanto ir y venir, me ha quitado hasta la vida y las ganas de querer. Me he cerrado ante el mundo, por temor a qué me hieran. — pero es imposible, olvidar. Tiempos malos, pasan y buenos, se pierden. Sólo el tiempo dirá. Quién vive como quiere, en soledad...