Liliputiense

poema de San Brendano

«Cuando suene la canción del cielo y la tierra,
(Cuando suene la canción del cielo y la Tierra)
Cuando se abran las puertas del cielo
Cuando se abran las puertas del Xanandu
Cuando los animales sean nuestros amigos
Cuando el trópico de Cáncer se abra
Cuando el ciclo de las parturientas se mezcle.
Cuando rían las comarcas
Cuando las parturientas tengan a sus hijos.
Cuando los hijos nobles, mueran.
Cuando todo cese, yo cesaré, también… »

(—Mi hija, mi Sol, mi pequeña Flor, tu madre, te habla. Haz lo que debas hacer. 
Morir y nacer. Sólo la luz, lleva hacía la pureza, y la misma al silencio. )

(¡Oh, Madre!)

(—Nunca tengas miedo. Tenerlo no es de mujeres que rompieron las corazas de los caballeros, una guerrera virgen, eres, guarda tu corazón como una espada.)

(¡Oh, Madre!)

(—Ayer no es lo mismo que el hoy y haber perdido la batalla no es el fin. Quizás es el principio y debe continuar…)

(Sólo así…)

(— Tomaste el camino correcto, sepultaste los huesos de tu pasado y lloraste por los ancianos y los niños de la catedral, los que te acompañaron en la cuna, cuando aprendías Filosofía de Aristóteles. El Arameo, fue tu lengua, el Latín, tu justo linaje, sólo debes aprender a orar a tiempo, y no dejar nada atrás.)

(Nada atrás…)

(Mi niña)

(Mamá)

(Hoy, debo morir)

(¡No, mamá!)

(¿Quisieras leerme algo? Te has quedado sin casar, ningún hombre te ha desposado aún y mi linaje, se perderá…)

(No, mamá)

(Llorar, llorar ¿para qué? Tu Padre, yace en un pantano con una espada de plata entre las manos y una túnica de oro y mil monedas de plata)

(Sólo por él…)

(Hija mía, mi bendición es todo lo que te dejó, nada más. Nada más. Agacha tu cabeza y déjame poner mi cuello entre tus sienes...sólo)

(Para orar…)

—«¡La única mujer!»

Cuando los débiles se hagan fuertes
Cuando los ricos sean pobres
Cuando la Reina caiga del cielo
Cuando el Sol, se haga Luna
Cuando ya no exista Dios
Cuando el mundo tenga dos manos
Cuando tú, decidas vivir
Cuando desees algo más que la pobreza lóbrega.
Cuando tu animal sea salvaje
Cuando el Oso se despierte
Y la Pluma no te de más que caminos
Y los ángeles caigan como plumeros
Y la vida, se extinga.
Y la vida, se extinga.
Sólo así…
Sólo así…
Sólo así…
Sólo así…
Tu Padre, te hablará.

(—Cuando halles el amor y no decaígas en el soplo)

El anciano Pedreol— ( Cuando resistas la espada)

Anaxágoras, me dice— (Cuando dejes de llorar y te levantes, hermana)

Silvestre, me sonríe —(Al salir el eclipse, tú, ganarás)

Palabrerian, solloza—(Tan estúpido como suene, la libertad se consiguió luchando)

¡Asciende Phylum!

(Hacia el cielo)

(Hacia el cielo)

(Hacia el cielo)

(Voy…)

—El lamento y el sollozó de la inmortalidad.
Cuando todo sea puro y tenga Fe en la vida.
Es momento, las cosas deben hacerse, es hora de vivir y salir de todo.
Si soportas, entenderás. 
Tu figura de porcelana vacía, mujer bella.
Silvestre, te corona: Phylum Plathelmintes. 
—Adonde sea la corona del tiempo y el Fuego. ¡Oh, sueño, no serás mio! 
—Phylum, Arquerobacio. Phylum Arqueroma. Phylum, Phyl. 

—¡Ante ti, nos arrodillamos, Luna!

Esta soy yo, una sin nombre

Esta que busca el enlace perdido

Mi corazón perdido.

Mi página es la uno y dos…

Una Mariposa, una llave y mi dolor...

Nadie, es mi nombre...