Hipocrates

poema de San Brendano

Aún y todavía, sigo escribiendo
Y mi corazón se abre ante la medicina
Sanando y curando
Mi alma se convaleció de los versos
Y hallé en la medicina el amor que tanto busqué.
Aún y buscando adonde iré, a mis poemas le salieron alas, y vuelan, vuelan, más allá...
Tal vez toqué a algún enfermo y lo haga sanar...
Estoy en el hospital de mi memoria
Atiendo gente a punto de morir
Y sostengo su mano, sostengo su mano y los bendigo con un beso de adiós...
No sé si los volveré a ver
Y no sé si mi vida continuará...
Solo sé que al despertar veo un sol nuevo y una luz que brilla.
Y mi amor es para siempre
Para siempre...
Sólo entiendo que te has ido
Y que me has dejado
Sin embargo; mi corazón conserva una esperanza de volverte a ver.
He escrito tanto, escribí para ti...
Recuerdas lo último que me dijiste?
Un te amó y un hasta luego...
Y con mis cosas de una vieja enfermera, me puse a caminar bajó la lluvia sin dormir por el miedo...
Pero me crecieron alas y a mis versos, se los llevó el viento...
Y a mi alma, algo dulce le dijo que sería feliz.
Y mi medicina, mi medicina, está conmigo...
Ante todas las voces
Ante todo el dolor
Aún te amó...
Mi cuerpo se ha secado
Mi voz aún te llama
Y conservó una flor
Una flor que tiene tu nombre...
Si mi canción llegase a ti
Qué sea sabiendo que estoy en el mismo teatro, Oyéndote cantarme, sintiendo tu mano con la mía
Bajó un cielo azul que lleva tu nombre y el mio
Y el amor es eterno...

Comentarios & Opiniones

Japi

Bellísimo, el amor siempre es eterno

Critica: