Ergo

poema de San Brendano

El oráculo de Delfos

He ahí, mi costumbre. Los pies de fútiles planctones de hierba verdezabal que me llevan al templo de Tiresias.
He de oír al sacerdote parafraseando tres palabras y cantos platinados en griego antiguo.
He de observar al oráculo virgen, como damisela, juguetear con las alfombras lujuriosas de los desvestidos de heroísmo.
Alla, la anciana, había predicho a Alejandro: tú, seras invencible. Con la mayor de las fuerzas, con el decibelio terrible del poderoso orador de los cielos y el mármol.

Comentarios & Opiniones

Silvia

Esos dichos y predichos de tiempos en la historia que nos adentramos en tus letras y fantaseamos estar ahí frente al sacerdote o la bruja. felicitaciones silvestre beso enorme feliz día.

Critica: 
San Brendano

❤❤❤❤

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