A Él

poema de San Brendano

Ángel
Mientras anquiloso el sermón de la mañana, un protector extraño custodia las puertas con su llama.
Se encuentra severamente turbado por la facultad de un nuevo día, por el nacimiento de una planta, por semejante cordiabilidad con mi presunción.
Es la esporabilidad de mí ser su carta de abandono. La causa del extremo opuesto de nuestros pensamientos. El oráculo triste de lo que pueda llegar a sentir cuando ninguno de los dos nos entendemos y derrocamos cualquier parágrafo donde nacen mis alegrías y en las de él se entrometen las tristezas. La habitación es sombría: una enorme estancia cualquiera llena de obsequios innumerables y figuras de títeres hermosos que no hablan sino que se guardan de comentar nuestros fetiches y juraría sabrían de coleccionar plantas y musgos de botánicos o jardines verdes.
Siento la esfera cristalina de los pastos húmedos absorber mis dedos, canales al igual que arroyos fecundos protestan del más insípido borde del mar, criatura usual y periódica, estrechez del anciano que me brinda la unción de los indígenas, su real tipografía.
Fantasía es mi nueva morada. Entro tal esplendida reina a sus bromos racimos, ahí los castillos derraman la sincronía de mis huestes doradas y platinadas. Una corona de hielo y jade se encasilla en mi cabeza de rizos negros y mis ojos azules dominan la lengua de cada nicho y ciudad en las afueras de mi Partenón. Un millón de especies nativas se arrodillan frente a mi trono y todas ellas adquieren un espejo azul donde se maravillan de sus rostros de oropel, de sus manos diáfanas y las túnicas famosas que liberan en su corazón la libertad de haber sido australes y lantánidos. Mi ángel de siempre sonríe con las alas brillantes y pretende dilucidar lo que yo socavo en mis ratos de fascinación. Jamás lo adivinara. Porque es Silvestre quién conoce todos los secretos, la austeridad de las vírgenes, los diarios del vaticano y como es típico su oración del mediodía.

Comentarios & Opiniones

La Dama Azul

Un gusto deleitarse en vuestro trabajo, internarse hasta lo más profundo de la utopía en formas ascendentes, recubierta por recursos líricos.
Guardo tan selecta obra en mi baúl. Constelaciones a la obra.
Reciba mis cordiales saludos.

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La Dama Azul

Fantasía es mi nueva morada. Entro tal esplendida reina a sus bromos racimos, ahí los castillos derraman la sincronía de mis huestes doradas y platinadas. Una corona de hielo y jade se encasilla en mi cabeza de rizos negros y mis ojos azules dominan"

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Silvia

Siempre te leo varias veces tu lírica es profunda busdesliga la palabra con tu pluma apretada esa pluma maravillosa,un gusto leerte saludos.

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Tintanegra

Me gustó. Felicitaciones

Critica: 
Leonardo Sarmhi.

Bella obra; con imágenes profundas y elevadas texturas..de fe...Un Ángel, o quizás Silvestre, la única que la conoce...Todo los secreto..Lírico..!!

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Mac1965

Amiga, que obra!!! "Fantasía es mi nueva morada", fantasía es tu poema. Saludos y felicitaciones

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Artífice de Sueños MARS rh

Con cálido abrazo. Un castillo más para la campaña fantástica, si hace falta otro aliado. Gracias por su estilo. Hasta nuevo poema.

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