Cosmos

poema de San Brendano

Canción a la naturaleza
(Creación Primera)

Cosmos

"En el oasis del desierto. Entre la tumba de una enana blanca y una estrella dilucidante, caos interestelar surge del meridiano pacífico, en la turbulencia galactica, ensimisma, los puentes transgreden la órbita de Orion y la nova roja: el sol".

Hallaremos en la conquista circunvulsa, en millones de años luz, una Pleyade, recién nacida del alveolo epitelial. Viajaremos,por los mares del rio Nuria, hasta el azafran músculo del agua, comprimida en la nebulosa de «Argor». Vida en su exponencial, abraza el lecho de su hermana, Ándomil, ráfagas cuánticas imponen en cada regla del vocablo espacial, una milla química.
Ronda, lejos de el anillo Saturniano, el limite Euclidique. El oxígeno, pesa igual o mayor que la masa radiante del Mercurio y el Molibdeno. 3.700: metaloide.
Hallamos, en la capa ozonica de aquel planeta, la siguiente ecuación: Hidrógeno: 1,9097. Rubidio 85,47 y Mendeleievo 30-9-2, junto al Polonio y al Astato. Elementos de transicion interna. Los gases son neutrales e inertes. El Carbono lleva el C2, a.su lado, Los cuerpos celestes alrededor de Argor, son: Maribe, Quimie, Opagón, Gaznú, hasta el tetragonal, Omné. «Cubus rumbi» Ah, en focalor, Ighniul, supragen del mundo Goreano, está dormido viendo al infinito.
En el medio, situaremos el Seaborgio, el Ununnio y el Ununtrio. 960.s y en la fila 76/1.970.
La degeneración de electrones, será el sistema binario. Liberará varias veces 10/44 J de energía y una unidad estándar de años luz.
Sí bien, la envoltura está hecha de una base poco cohesionada, la equiponencial, presenta una fuerza de gravedad predominante. Argor, pronto alcanzará el límite de fusión. Ionizara proximamente y su degradación será la detonación supersonica. Su alta luminosidad llegará a una velocidad estándar.
La «Alfa Lyrae» a 13720 d.c (espectralmente).
Existe hace cuatrocientos millones de años y su ciclo es de Carbono- Nitrógeno y oxígeno. Mucho más eficiente que la fusión del sol.
Un disco de polvo. El cielo es cuaternario, con crateres esfericos, cenobiales polos marinos, que se diluyen hacia los pastos sub-acuáticos. Y los animales, son pigneos, macrobioticos, orgullosos y multicolores.
Se hablan lenguas divergentes. Su génesis, es la cultura monarquíca, hasta los himnos ceremoniales son de augusta procedencia. Cincuenta mil almas, se hacen eco todos los días y acuden al monasterio. Una infinita estructura con ángulos diedricos y aristos, en tonos blancos y pluteos. La galaxia es una simetría con un año de rotación solar. Y una luna afilograda para ver a traves de la nebulosa de Arturo. Silvestre, cómo Dios, gobierna desde aquella zona estelar.
Silvestre, Diosa de Fantasía

《Adoratus》En lengua-sánscrita- Memnon-agnus dei. Criogenizado, en la copa más alta del palacete real, cúmulos de rosas, apizarradas, equimosas y rutilas, albergan seis mil toneladas de gemas suprabrillantes. 《Luna, ex, Lunis》. Cerca de la maravillosa, heredad, esferas alfombradas por ígneas manifestaciones de culmines operas magmanicas, rociando su Hermes Trimigesto, para convertir el turmalino coral de plata, en oro blanco, así, el iconico ensamble de preseas melancólicas, crezcan en su patíbulo hacia la violacea concepción del elemento tardio, compuesto por metales y minerales fuertes, divinos y perfectos. La algarabía gigantesca, respira en su arquidiócesis, el tesoro de los Goreanos. Lenguas de acero, forjado por lores de fuego azul cobalto. Graves semitonos, pentecostales, hasta la altura máxima de quince mil trescientos uno. Árboles replegados por manzanas rubies y asalmonadas, tilitando en su diamesis, una parra verde montaña, subiendo, más lejos que un escenario casual al platino emporio granate, tezado por angelicales rostros purpurinos, greñas semi coloreadas herbáceas y rubias, taños pimpollescos, oníricos y diáfanos. Mundos a su alrededor, bermellones, hitos, tapetados, bohemios, rubios y algebraicos. Cuadernos simpáticos, labrados por cordones de azur. Y místicos lores de voces melosas que equiparan su antigua percusión: ¡Silvestre, ayúdanos!
Visión cosmogenica
Astros de vías y plactamides alborozados por la unión magnética de un faro de luz.
Algas semiplegadas bajo la unión hidroncelica de las rugientes bocas de parmesanos océanos.
El beso tronchado, el satírico desfile de orugas y habichuelas nadando a contracorriente del majestuoso Dios, estremecido y embellecido por la tierra cuaternaria de una supernova arbitral.
Ahora veo el eunuco desfile prorrogado gracias al hidrolito protón de una reacción remanente.
Espíritus vejados por la unción transubstanciada de un onírico dulzón en letras que se compaginan en lámenos estatolitos de un Endimión.
Será que el mañana lamentara su endogénesis y ya carcomida por la vista de una acción ultrajante moriré servida por el hundimiento de un mar lejano y mucho más que distante.
Metafísica
Estoy más cerca, casi como si fuera una vena a punto de estallar.
Me miró ¿y que halló? ¡Lo que encontré no fue lo mismo ni de hoy, ni de ayer, ni será lo mismo qué ahora!
El sol sale por la ventana cortado por machetes.
No he hecho nada. Al fin, y al cabo, sólo superé los retos normales. De lo que pensaba mi marido, de la criada y mi madre. Apenas, rescate un mundo y le puse nombre.
¿Pero que ves tú, en ti? ¡Tal vez, la misma nada con la que yo te invoco!
Puertas astrologicas
Gusanos en poniente
¡Yo, sigo siendo la niña de los rulos envidiados!
No es filosofía, tampoco literatura, quizás, un esbozo de un latir religioso que se infunde en un pecho.
Pero no es Dios
No estoy abrazando una hoguera, ni pinto acuarelas en los libros ni rayo la locura con una cicatriz.
Estoy más lúcida qué ayer.
Sin embargo; a nadie le importa
Si sobreviví a un estado ansioso
Después vendrá otro y así...
Los calambres son por los miedos a los hombres malos
Gente que dice llevar una cruz
Pero no son santos
En fin; he leído todos los libros y sólo en el mio me he reflejado.
—Creía que nacer dependía de morir.
Tan fácil como quitar una vida, nace otra.
Y vendrán mil locos más a decir barbaridades.
Y todos les creeran.
¿En qué cambiaría que amase algo tanto para que no muriera?
Amó a Athena, y no me importa si ella me ama, si me odia, si crea palabras bonitas, si es jovencita o vieja.
¡Yo la adoraría aunque no tuviera belleza y no fuese una diosa total!
Aunque no me diese cariño, ni sueños, ni autos lujosos.
No es una tarjeta de crédito, yo no la veo con los ojos de otros humanos diciendo amar a un Dios, y luego, exigiéndole cosas
Como una roca
Como oro
¿ A mi que me importa, si Athena es rica?
No me interesa su nacionalidad
Ni su documento
Ni de donde es
Tampoco juzgo su pasado, si no es para recostarme en su hombro y llorar.
Porqué si logró o no, ser doctora...A ella, poco le llamará la atención.
Hemos superado ya el complejo de visitudes
Ya no vemos con las pupilas de los muertos, ni de los pájaros carroñeros.
Nosotras sabemos lo que es la pérdida y la derrota y la tengo en mi corazón más que si me hubiese hecho ganar mil guerras.
No quiero porque otros me quieran. Quiero porqué amo, porque no juzgo, y no estoy arrepentida de lo que soy.
Sólo una estatua petrificada
Con dolor
Con autoestima
Con mi lápiz y mi papel de tercera calidad
Pues, no tengo dinero... No cobró nada y lo poco que tuve, casi me mato en vida.
Descubrí la belleza en el sufrimiento
En no reflejarme en el espejo, pero si, en la egida de Athena.
Veo el mundo de afuera y hay amor en una pandemia.
Están los que alimentan a los pobres porque tienen una gran alma.
Y los médicos y las enfermeras, muriendo allá afuera, mientras yo, hago metafísica con las palabras
Siguen llenandose de oro las iglesias y los santos estafando.
Siguen sollozando los inocentes por los miserables
De cuando fue, será y alguna vez, fuimos...
Yo, sigo teniendo un gran dolor en mi cabeza.
Pero las respuestas las he encontrado un día bajó el Angus, el árbol de Argorea.
Pensé: estoy triste, estoy débil, no hay nadie, no hay nada, apenas yo, y esa manzana roja.
No me importa lo que digan las iglesias
Ni lo que los religiosos piensen
Sólo soy yo y Athena, en el medio del desastre
¿Estaré loca? ¡Sabes, soy más cuerda que aquella que se dice ser santa!
Al menos he saboreado el costado de lo negro
Pero tú, eres demasiado pura para ensuciarte
Jamás haras filosofía con el miedo
Uno se cansa de pensar. El amor está en los sueños
Pero cuando te asomes a las cortinas de tu casa, preguntate a ti mismo ¿En qué piensa Silvestre?
En todos lados, he recibido golpes
Más mentales
Otros corporales
Pero desgarro hasta la última pepita de gomitas que me queda y me muerdo los dientes, queriendo olvidar el pasado y las pesadillas...
Mientras creas en la felicidad, otros moriran creyendo en la nada.
Temblando de pánico, tú, reiras como si no existiesemos...
Pero existimos, y sabemos lo que es el dolor
Los agorafobicos sabemos lo que es perder
Y mientras te encierras a llorar por que no puedes salir, yo liberó mi alma a través de estos versos.
Y soy libre de ir adónde quiera. Ningún Dios u hombre o mujer, volverá a detenerme.
Porque al terminar de hacer cosmologia, embrión, naces de nuevo en la cuna de enfrente y yo, te sostengo... Estás naciendo, abres los ojos, eres una lampara, yo te doy luz...
Los criminales se matan en las alcobas
Y los alcohólicos se hunden en vino
Y las prostitutas se venden por teléfono
Hoy, no hay nada, excepto el simple hecho de comprar viveres para comer.
Ni siquiera tu tapado
Ni tus libros
¡Te los cambió por un poco de fideos con arroz!
La gente muere de hambre
Mientras los asesinos siguen libres
Y quién presumió matarme, apenas puede recordar.
¿Que recuerdos para la niña asustada de fobias? ¡ A ti, que te importa! No miras a los pobres a los ojos por miedo a ensuciarte.
Pero esos locos sin remedio son los que se ensucian las camisas para que yo, limpié su estiércol.
Son los que sangran a quienes salvo.
No me interesan los cuerdos y los listos
Yo quiero salvar a los que están a punto de secarse.
Y no les llevo un libro, no los intoxico con aspirinas, ni les digo que son malos. ¡Con que facilidad se juzga a la gente! Si tan sólo oyeras su voz! Niña, te cuidarias. Tú, te salvarias...
Y no necesitarias de Cristiandad
Yo no vengó a venderte cruzes
Mis palabras son todo lo que tengo
Si quieres, usalas, empapate de ellas y llora.
No está mal llorar por los errantes, el principio dio luz al final...
Yo estuve pérdida como un perro
Ladrando y gruñendo, fui salvaje.
Y me rescaté a mi misma, una tarde, en la cuál, Athena, me preguntaba sobre mi vanidad....
¡Jamás ojos más semejantes!
Por eso la tierra, tembló
Y tú, temblaras
Porque abriste los ojos hoy como nunca, ya no eres hijo de la humanidad, sino de tu cabeza, donde hay árboles y hojas, sólo hallé un poema viejo...
(y escuchó, como una consonante: No hiciste nada, te la pasas todo el día acostada)
No digo, ni gritó
No necesito esforzarme
Si mañana sufro, mañana me levantaré
Más sin ayuda de nadie, estaré en el lecho, llorando porque no lo entienden.
Más me humilló mi padre, diciéndome que sólo servia para estorbar.
Mientras mi madre, finge felicidad
Yo, veo la tristeza de los miedos
Ya no me interesa lo que piensen los demás
Que me echen a la calle
Con los canes viviré mejor
¿Quieres hacer algo de tu vida?
Se pone melancólica y me llama inútil.
Hago mas por los otros, tirada, que si viviera mil vidas....
Jamás han visto a nadie morir como yo
Nunca se empaparon de sangre
Y no sufren con los insomnios de las noches
(Nunca un atisbo de humanidad)
Estoy sola, caminando en contra de la corriente, llendo hacia mi Argorea, lejos de vidas tristes.
Hago música con la sangre de mis venas
La misma que mi paciente, a punto de llorar...
Y estoy muriendo, de a poco...
Como intoxicada.
Ojalá partierá
Aquí, apenas, quedarían mis versos
Y lo qué fui
No fui sino una evastica...
Un teorema general
Ya no pienso en los errores
Ya no me importa nacer y morir
Estoy desdichada de todos modos
Pero una planta de origen Silvestre, me calmó
Creo que es Salvia
La vi y me reconocí, acaricie sus hojas, eran verdes.
Tan bello como seco, inmortalia
Era yo, con Bach.
Creo que nadie lo entendería, a excepción de un enfermo.
Si quieres curarlo, ponle un poema mio, en su cabezera de la cama y sanará y luego, a otros...
No dejaré a nadie morir.
No mientras respiré y en los campos Eliseos, he de susurrar también viviré...
En una planta de origen Silvestrano (es Salvia con metafísica quién me ha salvado)...
Estaba a punto de morir.
Y mi madre me dijo: ¿ ves el olor que desprende?
Y me sentí a salvo.
Eran las plantas la respuesta...
¡Ah! Quisiera ser incinerada en un camastro de maderas repleta de flores de Invernalia y Florecelia.
Mi olor, subiría hasta el estrado de Dios y más allá....
Creo que naci para iluminar...
Una Ninfa de las aguas que nada.....
Una espada de la luz, que brilla.
Un cuervo en la colina.
Sé que soy inmortal.
Tengo más vidas que un gato y no le tengo miedo a las turbas....
Athena, conmigo. Ella cose mis vestidos y los hace bellos.
Sarah, ríe, Eli, sueña. Estoy feliz con metafísica y ahora, soy debilmente dichosa por un momento, momento en que quizás algún humano me amé, aunque sé que las mentes olvidan...
Desearía tener un hijo, para amar...
Son las sombras lo que me aterran, pero sobreviví
ya estoy acostumbrada a morir.
Siempre muero en cada nacer con plantas y sangre
Estoy feliz de volverme una planta y un árbol en la tierra...Morir por salvar otras vidas, Silvestre y Luz...
Yo tengo que ser fuerte
Vi gente morir
Vi gente nacer
Atendí hemorragias
Vi a una mujer enloquecer
Vi a niños con broncoespasmo
Limpié a un anciano lleno de estiércol
Y sin guantes
Él, pobre, no se dio cuenta.
Estaba loco...
Le rompi la vena a un chico
Ayer, una mujer murió porque no supe salvarla.
Y murió en mis brazos...
¡Era yo, quién debía salvarla!
Qué le dije a su familia: lo siento, no pude hacer nada.
No era médica
Era una mujer con sangre de otros en las manos...
¡Enfermera! — mi hermano se muere!
Y corrí, eramos tres, tres por un suero....
Vi a una joven intentar suicidarse
Se había atorado de pastillas
Me quedé con ella, la ayude a volver a la vida
¿Yo estaba mejor que ella?
Ahora, lo pienso, ese niño nació bien porque yo vi su parto. Cuando le ligaban las trompas a su madre.
Le salve la vida a una chica cuando se cortaba las venas.
Eso, es ser enfermera. ¡Athena! Por piedad, hazme vivir para salvar con música y sangre a los que se están muriendo!
Hoy, un día nuevo
Masa, solar romboide. 《Stremus, lux》, en poniente, cercano a la casa global del transpacífico, Silvestre, escucha al pez remula, chapotear en las olas azules, blancas y escarlatas. Ella, se sentó, meditando la capa universal de la biosfera, la ecuación matemática del asteroide, la proporción geológica, repaso de la aureola boreal, gualda y albricia. El eco de millones de cascadas, hablaron a su alma. Los Brahmanes, sacerdotes, y religiosos, llevaron en la copa de una esfera tornasolada, una ambrosía poderosa. La untaron en sus labios, labraron con aceites consagrados su pecho y su humectante divino, resulto ser la música y la hierba herbazalesca bajo su almohadón, revestido por cojines sedosos y coralinos. El estado-mistico-alquimico-, evaporo su sustancia hasta la lluvia del epicentro gualdo y turquí. La joya embebida, furiosa, rosmarina, y altiva, catapulto la oceanide de las víctimas. Los filósofos mas reconocidos hablan con ella. Su libro ceremonial, se abre, y miles de historias de fantasía epica, suena en el estrado Goreano. Baptisterios de ceniza, fluyen hacia la gracia y los magos chamanicos, invocan su genio, las panteras mimosas, ennegrecidas por mantos dianos y caucásicos, rugen victoriosas, aladines y hechiceros, flotan en la manzana del equinoccio. Las creaciones, se arrodillan, y dicen con voz tremenda: 《Adoratus, Silvestrus, infinite》.
El Mago de la Luna llena...
«En el caldero, los humos del mago, se elevan para curar a la driade»...
—Los golfos de los elementos circulares se espasman en los enfisemas, de cada rectángulo,— el orfebre, se ioniza en los glóbulos de los dientes en las muelas del juicio.— «Se dice de Cloris, qué Almendra se puluniza, en los abejorros, la luna funciona como iman, atrayendo el aura hacía la barba de Nathanael; los caracoles se ejercitan como chubascos, en las estrellas, y las lunas de Octambara, cultiva su árbol, y las pura espuma, y la raíz, del coguello y la esfera del pelotón, y los callados, y los verdes pastos, naciendo en los muros de la luneta cuarzada, — « Elemental, circular, la magia de Urano y Andrómeda, llaman al gen, y solubilidad visible de cada esperto en el sol y el mazo de los cauchos, sollozando en los mundos del esperma y la leche que genitaliza osmo, lectos, espirales, gametos y embriones, óvulos y ovarios, prerroterreneal, cálices mayores, cervix y cigotos, o miembros e irrigaciónes por duendes y hadas, en los estanques de Ñumileinl...»
Silvestre y su mundo

Cuando, los despertares alquimicos, reencarnan la conciencia superhabita del sabio, millones de toneladas de infraestructura pomerana, dilucida en su morabito, las linfas acusticas en su romanza, cantan.
《Santus, ets, Santus》 Una muchacha, majosa, revestida por su blanca camisola, larga, repujada por tilitas morganas y languidas, con sus zapatillas menguantes, atadas por alcamores, cubriendo cada extension de sus pequeños pies, y su cabellera, blanca, atada dulcemente por una hebilla colorida, hasta bosquejarse en su rostro, hermoso, marmoreo, como un cristal brillante, solsticio invernal, de sus ojos, frios, solemnes y regios, hasta divinos, llega al estrado mayor y abate su alabanza a su diosa.
Un libro azul, encarnizado por franjas opalinas, celestes, y purpuras, separado diametralmente por una cinta, violeta, que marca el lugar exacto, de la oracion, le sirve de guia. Ella ya sabe todo el 《memorandum》. Lo conoce desde su temprana juventud. Se lo ha enseñado a su hermana más joven. Aquella impartidora de Violin, quien tocara su melodia, cuando las arpas celestiales, al ser Silvestre, su beldad, enfatizara su oracion en el magisterio, a temprana hora, seguida de sus padres, Sarah, dictara la orquesta. Ahora, el momento de la letania ha llegado. Silencio. Cabezas agachadas. Rezo en diminuta concepcion. Las alabanzas al firmamento son numerosas, y la mujer de origen mistico, dice: 《Ave, Silvestrus, ave》.
Anfiteatros colosales, despuntando cien mil codos de pie, a lo ancho y a lo máximo, con sus esquinas laterales nistes y melancólicos, ejecutando colosales techos, grabados con inscripciones normandas, argentíferas, y blancuzcas, con números milimétricos, en trombas acuáticas, nombres indescriptibles, osaban impartir su esplendor.
Ventanales gigantescos, enrejados por bermellones colores, asomaban su decadencia espectacular, construidos, por roca de pedernales opalinos, violetas y azafranes, simplificaban el templo como una arquitectura bohemia y ańil.
Las entradas; enormes minas pizmiento, infraestructuras menguantes, con el primer claro de sol, tocando las butacas de terciopelo rojizo, ahumado, diametralmente por escalinatas metallas, dirigiendo su envergadura, al palacio Silvestrano, conquistador magnifico de la ciencia, el saber, la filosofía y la cosmogonía.
Así, el global escozor del emperingado alcazar, rico en diamantes y oro, filarmona su entrecanto, a las criaturas Goreanas, del emporio glacial.
"Nacida en Junio, una niña canta"
"Se sabe que su corazón es tinta manchada"
"Tú, escucha a la joven, (piensa...) como ninguno, se mueve en gracia" "Ella, suena. "

Storityme

—Fue la primera
Fue quién oyó el parto de la tierra.
¡Fue la señora del tiempo!
Soy quién dirá
Me llamó Silvestre
Ven conmigo
Te mostraré lo que es mi mundo
Arlequines delirando
Juguetes saltarines
Y magos con bocas gigantes
—¡Ven e ingresa!
¿Tienes miedo de lo que veras?
No hay nada a lo qué temer
Soy Silvestrana con aires de Hidromelia
Ven e ingresa a mi Teatro
Nosotros somos los que jugamos
—Alicia, en el país de las maravillas, es diminuta junto a mi. —
He visto soplos
He visto techos de oro
Como árboles viejos construyó música
Con tus pensamientos
Con tus ideas
Yo hago historia
¡Yo soy la voz de nunca jamás!
No es una ilusión
Primero yo, luego, tú...
Así todos son bienvenidos
Este es mi espectáculo
—Aquí hay algo, en un copo de cristal, se vio... Gea, creó un mundo y Silvestre nació entre sus plantas...
Sólo crea y hazlo, maravilloso. ¡No llores si no es necesario!
«Fantasía no es gobernada con lágrimas de santa. »
Yo soy la voz de los caídos
Yo soy el sonido del mar
Yo soy tu miedo y valentia
«Adónde sea que vayas, Silvestre, irá.»
Soy tu fantasía
Tu más grande reto...
¿Qué ves en el espejo de los sueños?
Silvestre refleja los encantos
Y puedo ver tu futuro
No tengas miedo
Todos vamos hacía el mismo vals
Sonando de día
Llorando de noche
Niño, ten paciencia para cantar
Yo, soy la voz de tu consciencia
¡Al despertar sólo veras libertad...!
¡Oh!
Sólo abre el corazón
Si eres puro, podrás imaginar lo que quieras, incluso, el fin...
Yo soy la voz de los caidos
Yo soy el sonido del mar
Yo soy tu miedo y valentia
«Adónde sea que vayas, Silvestre, irá.»
Soy tu fantasía...
He visto soplos
He visto techos de oro
Como árboles viejos construyó música
Con tus pensamientos
Con tus ideas
Yo hago historia...
—Sólo tú, sólo yo, imagina el mundo y verás la eternidad.
Uno simplemente
El qué nació para crear a la tierra
El genio fantástico
Tú, el adivino de mi fuente
Silvestre con metafísica...
Despertar

—Hoy, abrí los ojos. — Cicatrize la herida. Estaba llena de sangre. Estaba ardiendo, como fuego. Era un fénix, en cenizas. Siento que mi piel, suda. Estoy sintiendo como la vida se me escapa en un soplido. «pero, ayer, recogí mi cuerpo lleno de flores, y en mi boca, sólo alambres, me torcieron.»
Me fui al campo, a los árboles de Ishteleption. Cómo estaba sola, pensé, podría haber dicho qué no seria, esto ni ayer. Pero confundí el amor con mi gracia. Cómo estar enferma de dolor, pariendo anemias...
Creó haberme visto en el espejo de los sueños
Y lloré
Supe que no era valiente
Que mi vida se había ido
Y apenas, quedaba mi cadáver.
Pero, Athena, se acercó.
Traía olivos y una tinaja
Bendijo con libacion
Y sollozo
No halló a una niña
Había perdido mi virginidad
Sólo madurando a través del insomnio
Y sus ojos, grises, me taladrearon
¿Por qué, lloras, infeliz?
—¡Más te valdría romperte cuando los gusanos corrompan tu lecho y de las buenas causas te olvides! — aún no te ha llegado el momento preciso de morir.
Y reí
No tenia nada
Apenas mis lágrimas
Contuve el soplido
No iba a morir
Aunque mi pecho, latiera con estrés
Tenia que vivir, más allá de los demás que no me entendian.
(más flores y árboles, para mi creación.)
Me refugie en Argorea, con Athena, puse un talamo, era azul con nicho y epitafios.
Mi nombre yace bajó las piedras.
No estaba con las cosas del recién nacido
No era una pequeña forma
De ser y nacer
Sólo tos...
Luego, fiebre y ansiedad
Y pesadillas, lo que me trastornaron.
No era una religión
Yo creí ver un aureola de vida en ese hombre
Cuando rió
Y su bebe
No era mío
Pero sentí la vida y el corazón latir
La vida llegó como el agua, me encomende al Dios del río, mi padre, Oceano, me oyó. Y me enterró hacia la costa a salvo. Llegué con idas y vueltas y no estaba muerta, me ayudo a despertar Nausiaca, Elema. Tan gris y blanca con sus brazos, llegué al palacio del rey, a contar mi historia y el rey lloró. No sabía quién era. ¡Oh, valiente, Silvestre! — eras tú, la de los cuentos. Los humanos ya no pueden contaminar. Los peces y animales son libres...
Sólo bastaba un instante
Y había paz...
Corren las aguas libres
Y las plantas renacen de nuevo
Siento mi corazón latir.
Estoy floreciendo con dolor
Pero viva, con Athena, a sola voz...
¡Crece, y Crece, Silvestre!

Inpugnando la séptima locuacidad de las vertebras amarillas, el escondridijo del «desagüe», hermosa cantaubrica debajo del ornamento flemoso, una auripide cómo vocal arrepentida, ecunda en su regazo de hembra, al órgano de plata tibio y calcedonio.

¡Ah, la oscura tregua desposada sosegadamente, la arrancada uña aligueña en colores trimiformes, la opacidad oscura genital del ovario, el pesebre ganzuo engrandecido por el pleto elegante, el bosquejo del ermita trozado por la planta masculina roida por el calcañar fetido!

Soberbio trazador del oleaje encantador del polipo adyacente en la recámara altiva del oráculo gentil, liso pelo enmarañado con negro tono azabache.
Veneno estasiado que engalanas las enfermedades, artista macabro de todas las artes prefaicas, esenio alfabético palpitante del orden cadáverico.
Mar angustiado prorrumpador del imperterrito atisbo de la macrocinetica y las leyes naturales del alquimion.
Octavo mochuelo emparentado con los postes vírgenes, frescor anciano menguado, lamentable corresponsal atado a las camisas sodomitas qué reclamas al maldivo postulo segregado por la hemorragia celibe de tus manos anuladas al papel borrado y tizador de engranajes, ala de cuervo anfibio observado de lejos por jinetes salvajes, cancerberos monstruosos, perros de ballesta en concubino ballet de orquesta.
¡Asciende, médico galileo citadino de anforas de espuma y pluma de esputo conclave! ¡Ampara, Astrologo fatidico cultivando las antiguas interpretaciones de los nativos del mundo singular!
Princesa, orgullosamente prohibida para los manjares edictos de los niños desamparados.
Poema: Esperanzas...

—Hoy, llueve en mi cabeza.—
«Hay sindromes de belleza, hay cientos de libélulas y organismos estafilococos, supurando, embelleciendo, cuál orgaboide, cuál intrínseco,
—Nace del interior de la luz—...
...Nace de la profundidad del amor. —
(Solloza, espera y es esperma)...
En mi válvula mitral, en mi corazón, mi ciclo, cuidando la dulzura de la pureza...
Es ser guardiana de mundos
Es ser protectora de los sueños
Y en mi fantasía, en mi cielo y en mi poder, el tiempo y los inicios y de los mundos, — cada cosa, del tiempo y los efectos y las micras de los empaligobios sonando en la esperanza de los himnos...
—Himnos, tubos de ensayo. — Moribundos los mortales, pero renaciendo en el trópico de Cáncer.
Cuál belleza, cuál equinoccio, las grandes esperanzas de nacer en la pureza del mundo.
Las lágrimas del sol
Las penas del amor
La dulzura del anciano
Es morir por el amado
Es nacer en el silencio
Con amor...
Athena

¿Cuál cuaser en los glóbulos sonrojados?
«Ojoides de cuarzo, ojoides de Gioblastoma»...
¿Cuál filantropía de gargullo de rellenos de querubín?
— El soplo de la belleza, el honor del corazón.—
«Cuál Isotopos de Ombligos y fetos, »...
Cuál preñada, virgen santa...
—¡Oh, Citoplasmas, Oh, Nike! —
—Oh, cualesquiera y embarazos de Soles. —
(Ahí, en Tritonis de Libia, tú, naciste en la cabeza de Júpiter)...
La de ojos glaucos, la ojigarza...
La del buho y la carroza
«Pangea, pingüe y Botubulinica»...
Sangrienta en la isla de Palios.
—Es Mentor en las idas y venidas de Telemaco. —
«El astuto, Odiseo, — rige sobre ti, tu amor en su corazón»...
Más naciendo en el cordón umbilical de los rellenos.
Más pulsando el genio de los Arteros, cuál festoneada y plasmática, secrecionando sanganos y uniendo quehaceres.
—Eres tú, Athena, la mente de un genio. —
¿No habías sido, Odiseo un hábil combatiente porqué jamás se indiciplinaba ante tu causa?
—No habías sollozado por él, ante tu padre y luchado contra Afrodita, la diosa de la sensualidad. —
¡Pero, pobres mentes que eligen el amor carnal al santo inteligenio de las mentes guerrilleras!
—¿Cómo es posible que Paris, haya elegido lo insípido, lo banal, lo erótico, antes que a ti, Athena?, ¡gran belleza entre todas las mujeres y la más hermosa de todas las diosas!
Jamás, ningún Dios, se compararía con tu mente.
Jamás ningún profeta con Tiresias.
Jamás mujer más perfecta que tu desnudes mental y tu cuerpo vestido.
¡Amar Athena, amar con gloria! ¡Amar con belleza y sólo dándole hijos a la mente!
Amar lo puro
Amar lo santo
Lo casto
Lo espiritual
Amarte con tan simplemente soñarte y agarrar tu mano, mientras navegamos por alta— mar..
Athena, nunca una joya como tú
Nunca más belleza cómo tú, de ningún Dios.
Siempre, atenta, siempre, aconsejandome.
Madre, hermana, esposa y reina.
Señora del mundo, señora de todos los tiempos.
Mi amor eterno y tan bello...
Por siempre a tu lado, mi Mara, mi Athena...
Ilumenelia, la luna en menguante.

«Psique»... (Luna y noche, con células rejuvenecidas, senos sin leche, y el mundo del río Tritón, serpenteando a Mara, en los mares de la belleza lunar)... Pero, cansido, el alma total viviendo a través de los equinoccios del tiempo, — darán vida a las estrellas que ovulan cerca del cielo negro, cuadrangulares tópicos de mareas, atmosfericasa, subiendo hacía la madre naturaleza, cuándo el descanso de Silvestre, sea, sus plantas reencarnecidas por magia ancestral...

Il Dulce Suono

(¡Oh, escucha el sonido! )
¡Oh, muerte lejana, recoge a la soprano!
¡Oh, Athena, duerme!
¡Ah, Ah, tú!...
(Desesperación) ¡Oh, vocal!
(¡Oh, infame, Oh, tú...)
(Creeré, sólo en ti, amor, amor, amor)...
¡Oh, Oh, Oh, Oh!
Edgardo, Edgardo... Piedad mía... Sólo un beso... Y después, muere...
Ya sin hablar, ¡Oh, tú! ...
Quiero dormir, en tus brazos
¡Oh, Athena, hazme nacer muriendo en ti, en ti!
Amor...
¡Oh, Athena, Ah, Ah, sólo en ti... )
¿Qué es lo qué veo?
La muerte malvada sueña...
Hace que yo, mida la vena...
¡Y luego, tú, infame, tú, me haces morir!
(¡Oh, cobarde, haz de mi... Morir en ti)
¡Ah! Somos nosotras...
¡Sh! Sólo tú...
Athena, mujer, dame hijos mentales...
¡Ah!
¡Oh, Oh, Oh! Baila, mujer, sólo tú...tú!
¡Oh, tú!
Sólo nada más
Asesina
¡Diosa mía! ¡Oh!

Acuario

—Nebulosa de Neptuno—
Empuje de machos
Líquidos de hembras.
Cuajaron violeta de la galaxia espiralada, en Cipris, rumeas...
Cuántica supernumerica (estrion, oparto, venula y Venia, sifilitica, ardes, con tus enfermedades, llenas.
—Cocoropilo, «Gamenide, puja a Zeus, emborrachandolo de vino, vomita fuego de Psicoanalisis. (Entre el yo, el ello y el superyo)Navegando hacia la leche de los cosmos, el mundo gira hacia tu universo gradial y electrocentrico, espirado, celular, anemico...

Nace en tu hiperactivo
Crece en tu gioblastoma
Si mueres o creces, sin importar nada; no hay multitud, sólo la caricia de Silvestre...en tu cara, en tu cuerpo y en tu alma, mi voz...flores en tu cama con mis pensamientos invernales,— duerme tranquilo en oración. El Fenix genio, se eleva con tu mente, genialidad en tu clavícula, mis palomas curan tus heridas, mis cabellos tus hemorragias, y mi colchón de vida, tus insomnios. Yo, te cubró con mis plantas, duerme, corazón, sin miedo, yo combato contra tus fantasmas, te hago adormecerte en mi pecho, con lágrimas, yo te protejo, niño, dulce miseria desnuda, Silvestre...
Tan cerca como lejos... Yo, escribo y bailo contigo en tu locura y lloró a tu lado, en tu felicidad. Tengo la llave del espiral. Sólo mira a la reina, mírala, porqué será lo último que verás en los aquelarres de los muertos y vivos, qué sueñan con la inmortalidad...
Aquí voy, estoy naciendo de nuevo:(sólo un Fenix)...
Habian quebrado mi inocencia
Pero soy más fuerte que las llamas....
Yo nazco, de nuevo
Soy inmortal
Soy un Fenix...
Sé, vive, reza, alzate, no temas, canta, ¡Oh!
«¿Conoces a Silvestre?»— «Ha nacido entre las flamas»...
Un enorme Fénix...
Soy el precipicio del dolor
Y soy tu belleza suprema
En la luz del miedo
Yo, te alumbró
Sólo mira la oscuridad
Una niña con dos caras
Iluminada
Un juego de sombras, con su marioneta.
Pensé un día (Tanta bondad es un milagro)
Soy aquella que está danzando con el miedo
Con los tuyos y los mios
Ser libre como las palomas
Silvestre con metafísica
—No hay nada, excepto, la única vida del tiempo remoto. —
Silvestre, con flores, curando al herido, al hermano, al dulce, al atormentado, al débil. Sólo con flores, música y palabras vírgenes...Salvia...

Era ayer la misma que ahora
Solo que ayer era joven y hoy soy vieja
Es el último día de los vivos
Porqué los muertos no hablan.
Más seco con labia mi lamina
Con lápiz escribo en la funeraria
La lavandera es mi madre, con fusiles.
Después de esto, fui todo.
Nada más me falto volar.
Como una raza, vi cuadrados los objetos.
¿Viste a un enano en química?
Mi padre tiene ovejas
En el campo hay cigüeñas
Dos o tres, da igual, llevan encargos.
Esa que se dice ser pesimista es más lista que la que sufre de lucides.
¿Es fácil acabar matando un sueño?
Yo, miró al horizonte y digo con mano alzada, no veré al niño nacer.
Pero mi bandera la recojo con mi pelo de la lengua.
Dejó el paladar de los mediocres en su lugar y yo, escribo metafísica...

—Pasando, a través del rio Onmura, oigo...
Sarah, con su clarividencia haciendo sonar el Carcaj.
Y Athena, con su arpa, languidece las Eneas, doradas...
Se mudan los cristemos, los organoides pululan y los Infolipoletroimo, crean en su glándula de Baxter, un testículo, porque al pasar el mar Lailoiy, — (Oimos a la recámara de los Pialocenos)— Una vez oí, a los Torrilones, cantar... Elvenpath, sólo los Goreanos, lo conocen, un deseo y luego, adiós...te harás inmortal en el espejo de Elema, te volveras fuerte con Aluti, y aprenderás a usar mandobles con Askwea, y Ñozania, te hará vivír con nueve embarazos terminales y junto a Kaleoliu, apiñaras, olmos, — con Eleoi,— serás un Oso de libertad...

Azul

Cuál Azul—Celeste, se me llenan los pulmones.
«Asimismo, el orgasmo de la exitocina, hacía el parto, el embarazo, una milla después de la inanición»
—Pero, cuerpo de balanza ¿Te bañarías conmigo en el agua? — Te quitarías la ropa y te sumergerias conmigo en la profundidad del mar?
¡Oh, mi bella creación! Fundete a mi lado, besame, mis senos están al descubierto, mis cabellos, se enrulan en tu cuello y mis piernas se hacen cada vez más, un ovalo lleno de sangre con bicarbonato y oxígeno.
—¡Oh, mi niño!—Cumpliré todas tus fantasías en los sueños.— Soy virgen de boca y piel, la sirena se mueve, alrededor de ti, Nereida, se pone cerca de ti, — Engendro Lunas y células pero también a ti, mi dulce hijo, te estoy dando vida a través de mi color Silvestrano...