El jardín en llamas

Me arrodillé y oré fuera de una puerta.
Comencé a caminar con incertidumbre ya que, mi amado estaba en graves problemas.
Mientras caminaba,las conjeturas no me dejaban tranquilo.
Le dí unos obsequios para aplacar la tragedia.
Y pum! Ocurrió lo predicho.
De una caja flotaron por el cielo sus penas y sufridas vejaciones, que con el tiempo, serán estrago.
Al rato después, reinó la felicidad y la calma.
Pero las marcas quedan.
Que se puede hacer?.
No sé.
Pero seguro que algo.
Amén.
Dios es amor.

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