Przybylski

Tengo un amor improvisado,
cernido con retazos de mi ser,
un universo creado,
lleno de estrellas titilantes,
viajes interestelares
sin punto de partida,
cometas con un vaivén de ensueños,
bosques que nunca duermen,
aves que cantan al anochecer,
constelaciones tatuadas,
a la designación del alfa y omega,
calles amobladas con brisa,
impregnadas con aroma de su cabello,
e insectos que viajan
hasta la cumbre de la luna,
ninfas que sacuden mi puerta,
teniendo un diálogo interior, el pasado presente
hemisferios que se atraen,
cuando el aire condensa,
un mar repleto de emociones, color púrpura
donde la nebulosa reposa
y deja caer su nombre,
aquí no hay tapujos; pero sí acertijos
todo un cosmos
para compartir conmigo mismo.