CUESTA ABAJO

A veces te adueñas de mí, de mis miedos
A veces lloro sin querer, a veces te espero
Dulce fémina bella y cruel
Tan perversa, tan nociva como la hiel

No quiero, pero necesito pensarte
No quiero, si, ya no quiero
Pronto saldrás de mi mente, eso espero

Perdón por no poder olvidarte
Perdón por no empezar a odiarte

Aunque pensándolo bien
¿Por qué pedir perdón?
Amar y querer no es delito, no es pecado
Es lo que buscamos, es lo que soñamos.