Ocho

Ocho son por las letras en tu nombre.
Ocho es por el tiempo que tardo en dejar de temblar.
Ocho es por los minutos, quizás horas o mejor aún, segundos.
Ocho son los minutos que me detengo a pensarte, con intervalos de ocho segundos.
Ocho es por las miradas cómplices que te lanzo por este poema.
Ocho es por los girasoles en tus ojos.
Ocho son por las horas que deseo quedarme clavado en tus clavículas.
Ocho es porque sos delirio, cómplice, mundo, compañera, anhelo, camino, poema, sueño.

Si la risa se te vuelve dura, si se te secan las lágrimas y la ternura,
cuenta hasta ocho y estaré a tu lado.
De tantas palabras que dejo Benedetti, escogí ocho para ti ‘’si te quiero es porque sos mi amor’’
¿A cuántos pasos estoy?
¿Ocho minutos, ocho horas, ocho latidos o quizás ocho miradas…?