LOS DEMASIADOS LIBROS
poema de Mario

LOS DEMASIADOS LIBROS
Una tarde gélida -perturbantemente rara- solloza ante la inminente tormenta. Una tormenta que cubrirá de agua y frío las paredes. Aquí, en donde se descansan los demasiados libros.
Me apresuro a limpiar, de golpe: el polvo inexpugnable. Y en la inmediatez de los bártulos, mis dedos exploran la anatomía de remotas memorias: citas, relieves, manuscritos, sellos, pétalos y cartas... Me entretengo, y, mientras me entretengo; una alegría -perturbantemente rara- venida desde lejos, pero conocida, se asiente sobre mis hombros.
Comentarios & Opiniones
Caballero, vos adentra al lector hacia la profundidad del escenario que conlleva magia en su haber... las palabras y la magia que llevan consigo.
Un gusto la lectura.
Reciba mis cordiales saludos.
Hola Gabriela, qué gusto saber que te ha agradado la lectura. Justo ayer surgió esta semblanza, en la ocurrencia [mientras me disponía a ordenar] de leer papeles viejos y amontonados entre muchos libros y páginas. Entonces, cuando de repente la
diáfana y débil luz grisácea se escurría sobre el piso, pensé en "Los Demasiados Libros" de Gabriel Zaid. Comencé a rumiar, y luego, escribir esta reflexión a manera de nota.
Gracias a ti, recibe mi respeto y admiración. Vos.
¡Abrazo!
Hola Penélope, qué sorpresa volverte a encontrar. Encontrarte leyendo. Paseandote por el vecindario. Te doy la bienvenida de nuevo y agradezco tu valiosa intervención, que en efecto, es acertado.Y cuando es acertado, es porque lo has sentido.¡Abrazo!
Qué tal amigo Mario! He estado algo ocupado y alejado por estos días de este espacio, pero es agradable regresar de momento y encontrarme con un nuevo material que usted nos comparte a todos. Interesante manera de hacer apología a los libros,
describiéndose a sí mismo como un bibliófilo auténtico, quien se debe lo que es, precisamente a las largas horas de sabia inversión en este capital intelectual que rinde los mejores frutos y nunca nos representa pérdidas o decepciones, sino por el
contrario; una invaluable inversión en nuestro propio crecimiento integral e intelectual. Me parece muy del caso cuando alude que, a pesar de un clima tormentoso e intempestivo que pudiera limitar a alguien para realizar cualquier acto importante,
termine por frustrar su cometido; el verdadero buen lector siempre sabe hacerse al ambiente idóneo, por encima de las condiciones que sea, evitando postergar su pasión lectora sin sacrificar un solo segundo de su valioso tiempo para invertirlo en
nuevos aprendizajes que, por supuesto....nunca deben procrastinarse. Agradable lectura que permite que los buenos lectores se encuentren de verdad e identifiquen con su punto de vista acertado. Un abrazo y le felicito una vez más.
Hola Andrés, qué gusto saber de usted. Su presencia aquí, en este sendero de luces y esperanzas.
Echaba de menos sus análisis tan conspicuos; de gran estima. En efecto, me encontraba una tarde sacudiendo y ordenando los libros. Pero mi mayor
atención no se fijo en una diligente limpieza. Sino que, lecturas de gentiles sutilezas anecdóticas terminaron por acaparar mi principal propósito.De tal suerte que entre el recoveco de los libros me alcanzó también para una instantánea en un Octubre
gélido -y perturbantemente raro- que escribí esta nota.
Agradezco su atención y reciba mi respeto y admiración, Andrés amigo.
Todas las imágenes preciosas que entregas aquí me encantó, felicitaciones y saludos cordiales con beso.
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